Uribe espera decisión clave del Tribunal Superior de Bogotá
Tribunal Superior de Bogotá definirá si absuelve o ratifica la condena contra Álvaro Uribe Vélez.
15 de octubre de 2025
El próximo martes 21 de octubre, el país estará atento a una decisión judicial sin precedentes. A las 8:00 a.m., el Tribunal Superior de Bogotá dará lectura al fallo de segunda instancia sobre la condena impuesta al expresidente Álvaro Uribe Vélez, acusado de fraude procesal y soborno en actuación penal. Esta determinación podría marcar un hito en la historia judicial de Colombia, pues definirá si el exmandatario es absuelto o si se ratifica su condena.
El fallo que mantiene en expectativa al país
La condena de primera instancia
En abril de 2024, la jueza Sandra Liliana Heredia dictó sentencia condenatoria contra el expresidente Uribe, imponiéndole 12 años de prisión domiciliaria. La decisión se sustentó en pruebas que, según la magistrada, demostraron que el exmandatario concibió un “plan criminal” para manipular testigos con el fin de afectar al senador Iván Cepeda.
De acuerdo con la sentencia, Uribe habría promovido una estrategia para que exparamilitares declararan falsamente que Cepeda ofrecía beneficios judiciales a cambio de testificar en su contra. La jueza consideró que estas actuaciones constituyeron un intento por engañar a la justicia y alterar el curso de una investigación penal.
Lo que se espera del fallo de segunda instancia
El fallo que será leído por el Tribunal Superior de Bogotá podría modificar sustancialmente el rumbo del caso. Existen tres posibles escenarios: la ratificación total de la condena, una absolución, o una modificación parcial de la decisión inicial.
De confirmarse la condena, Uribe Vélez se convertiría en el primer expresidente colombiano condenado penalmente, un hecho que tendría profundas implicaciones políticas y jurídicas. Sin embargo, si se revoca, el fallo representaría una victoria para la defensa del exmandatario, que ha insistido en su inocencia y en la existencia de una supuesta persecución judicial en su contra.
Los orígenes del proceso judicial
De acusador a acusado
El caso tiene su raíz en un episodio ocurrido hace más de una década. En 2012, el senador Iván Cepeda presentó en el Congreso testimonios de exparamilitares como Juan Guillermo Monsalve y Pablo Hernán Sierra, quienes vincularon a Uribe y a su hermano Santiago Uribe con la presunta fundación del Bloque Metro de las Autodefensas Unidas de Colombia.
En respuesta, el expresidente denunció a Cepeda ante la Corte Suprema de Justicia por presunta manipulación de testigos. No obstante, la investigación tomó un giro inesperado en 2018, cuando la Corte determinó que no existían méritos para investigar a Cepeda. Por el contrario, el alto tribunal halló indicios de que el propio Uribe habría promovido un esquema de manipulación de testigos con la ayuda de su entonces abogado, Diego Cadena.
La actuación de la Fiscalía y las pruebas en el proceso
De acuerdo con los fiscales que han asumido el caso, Uribe habría impulsado una estrategia para cambiar los testimonios de exparamilitares, buscando que estos declararan que él no tenía vínculos con el paramilitarismo. Este comportamiento, según la acusación, configura un intento deliberado de alterar la verdad procesal.
Entre las pruebas presentadas se incluyen grabaciones, interceptaciones telefónicas y declaraciones de varios testigos que habrían sido contactados por intermediarios cercanos al expresidente.
Implicaciones políticas y sociales del fallo
Repercusiones en la opinión pública
El proceso judicial contra Álvaro Uribe Vélez divide profundamente a la opinión pública. Para algunos sectores, el juicio representa una victoria del Estado de derecho y una muestra de que en Colombia nadie está por encima de la ley. Para otros, se trata de una persecución política impulsada por sectores que buscan afectar la imagen de uno de los líderes más influyentes del país.
La expectativa es alta, y tanto seguidores como detractores aguardan la lectura del fallo como un momento decisivo para la justicia colombiana. Las reacciones de partidos políticos, organizaciones sociales y juristas serán determinantes para medir el impacto social y mediático de la decisión.
Lo que viene para el expresidente
Dependiendo de la decisión del Tribunal, el expresidente Uribe podría enfrentar una condena definitiva o, por el contrario, recuperar su libertad plena. En caso de ratificación, la defensa tendría la posibilidad de acudir a instancias internacionales, argumentando presuntas vulneraciones al debido proceso.
Cualquiera que sea el resultado, este fallo marcará una etapa crucial en la relación entre la política y la justicia en Colombia, dejando una huella profunda en la historia institucional del país.
El caso contra Álvaro Uribe Vélez, más allá de su desenlace judicial, refleja los desafíos que enfrenta la justicia colombiana para garantizar independencia, transparencia y confianza ciudadana en los procesos que involucran a figuras de alto poder.