Rangel, un artista mirando la ciudad
Hablar con este artista es como entablar un diálogo con un sociólogo, su discurso y su obra se basan en el estudio, en el comportamiento del individuo, su entorno cultural, artístico, humano.

(Foto principal/Rangel observa la ciudad)
El lunes festivo de mayo del 2020, Corpus Cristi por cierto, esperaba en el corazón del barrio Boston de Medellín al artista plástico Rangel Gutiérrez Marimón, era una cita aplazada en el tiempo y de la que yo estaba seguro que tarde o temprano se cumpliría.
Rangel tiene su estudio a un par de cuadras del viejo parque de Boston en una terraza situada en el cuarto piso de un edificio, desde donde se aprecia gran parte de este tradicional sector del antiguo Medellín, bloques de nuevos edificios, antiguas casonas aún con sus techos de barro, amplios y coloridos jardines, forman la panorámica que el artista tiene disponible cada que se asoma a la ventana durante sus pausas creativas.
Rangel llegó puntual a la cita, cuando ingresé a su estudio ya se sentía el olor a café, era como si fuésemos viejos amigos, me habían hablado tanto de él sus coterráneos en Urabá, que me era muy familiar.

De inmediato nos trenzamos en un ameno y desordenado diálogo que incluyó arte, literatura, política, el actual conflicto social que vive el país, viejos recuerdos de su infancia en la zona bananera y desde luego su vida de artista plástico y de docente, además de varios cafés que él mismo preparó.
Rangel es uno de los artistas más conocidos, queridos y respetados en Urabá, es un referente cultural, cuando se habla de arte y cultura en Urabá es obligatorio citar a Rangel.
Es un artista completo, íntegro, bien formado y estructurado intelectualmente, lo que hace la conversación elegante, sobria.
Estamos hablando de un artista netamente urbano, que investiga, que vive el día día del hombre en la ciudad, en la barriada, que sabe conjugar profundos sentimientos y comportamientos del individuo desde la sociología, y todos estos elementos se ven reflejados en su obra.
Un encuentro, una interesante experiencia con este hijo de Currulao en Turbo, quien, en sus años de juventud, hizo el primer convive para dotar de libros la biblioteca de Apartadó.

Por Urabá
“Soy de Urabá, de Currulao, del principado de Currulao, decimos nosotros acá muy graciosamente, pueblo que se le queda a uno en la sangre como todo Urabá, toda esa mancha verde cuando uno va en avión y llega viendo el banano, esa planimetría de las plantaciones, la idiosincrasia de la gente. Yo tuve desde muy temprano como un llamado porque me tocó un profesor que fue castigado por la Secretaria de Educación, porque le gustaba el traguito y fue castigado y lo mandaron a Currulao, pero este profesor era un teso de la literatura, le encantaba, escribía y nos empezó a meter en la lectura y nos mostró el Quijote, La Odisea, todas estas obras magnas, de una manera que yo quedé impregnado con la pintura, con la literatura y ahí inicié mi camino que posteriormente lo retomamos en Apartadó en el taller de Teatro Experimental; hicimos teatro en la Casa de la Cultura, rompimos todos los moldes, avanzamos a unos niveles impresionantes en la actuación, aprendimos mucho y creamos núcleos fundamentales para lo que hoy es la cultura de Apartadó, entre ellos me gustaría recordar que nosotros recogimos los primeros libros puerta a puerta, que dieron la base de lo que hoy es la Biblioteca de Apartadó, que estuvo en la Casa de la Cultura y que a Dios gracias hoy tiene edificio y nueva cara”
El camino por las artes
“Nunca entendí porque en la casa desde muy temprana edad yo estaba prendado de las manualidades, mi madre recuerda que a muy corta edad a unos tres o cuatro años, con las herramienta de herrar las bestias, los martillos y los clavos de herrar de mi papá, hice una escultura con una piedra de río, la cara de un indio que mi madre tuvo atajando la puerta de la calle hasta que se perdió y uno nunca entiende porqué, pero eso existía ese deseo de las manualidades, ya en la escuela y el colegio yo siempre dibujaba y hacia carteleras y trataba de estar en los actos culturales que se hacían en la escuela, luego en el colegio José Celestino Mutis nos empezamos a destacar, hacíamos teatro, ahí empezó todo. Yo me fui metiendo hacia la pintura, nuestro director de teatro JJ Ramírez había estudiado pintura en el colegio de la universidad de Antioquia y en esas clases que se hacían fuera de curso, nos empezó a manejar el óleo y a molestar con estas cosas y ahí empecé mi carrera ya como pintor, porque yo dibujaba y hacía carteleras”

“Yo empecé estudiando arquitectura en Bogotá, salí de Apartadó, me fui a la Universidad Católica de Bogotá, pero tempranamente, tercer cuarto semestre me derrotó la pobreza, el frío y la soledad, tal vez y me devolví, luego estudié diseño de interiores, una rama de la arquitectura, luego trabajé en esto mucho, trabajé con algo que se llama arquitectura efímera construyendo stand y haciendo cosas para ferias, ya pintaba ya trabajaba con pintura”
“Estudié en una escuela de dibujo, Escuela de Arte Cano, una escuela de dibujo aquí en Medellín y posterior ya muy posterior, estudié artes plásticas en la Universidad de Antioquia y terminé la formación académica como tal, pero yo siempre fui un lector empedernido en cuestiones de arte y filosofía, nunca me fueron extrañas las triangulaciones teóricas de las artes, entonces yo soy un intelectual de las artes, realmente con una formación personal y ahora sellada a Dios gracias en la Universidad de Antioquia, una cosa de la cual me enorgullezco mucho”
“Yo soy multifacético en esto, digo como la base para todo el proceso, la pintura, la escultura el dibujo, es fundamental la estructura de todo lo que usted pretenda ser en arte, incluso en el cine se hace un dibujo previo para entender las imágenes, hago escultura y hago pintura en muchas técnicas, porque unas veces necesito el acrílico y otras el dibujo y otras la acuarela y otras veces el óleo para expresarme, mi obra es fundamentalmente urbana de procesos urbanos de entender el humano frente a la ciudad en que vivimos, en este caso Medellín”

Arte pop y fondo social
“Yo trabajo una derivación del arte pop, o sea que tiene que ver con la más media, con los procesos de inscripción de la oferta y la demanda y los valores trastocados de la sociedad como el motor, la motocicleta el carro, de considerar que quien tiene mejor moto o carro es más importante, entonces yo siempre he hecho un juego ahí con estas cosas y en mi obra siempre aparecen carros, calles, gentes, atuendos, todo está situación, la sociedad de consumo que es la base del arte pop, un poco derivado y un realismo ultra; yo no gusto de llamarlo fotorrealismo ni hiperrealismo, yo creo que es un realismo a mi manera, un realismo muy del siglo XXI, uso todo lo que esté a mi mano para realizarlo y ahí estoy con esas tendencias”
“En mi obra siempre está el contenido social, yo siempre he tenido un concepto en mi obra, por ejemplo, la última serie está expuesta, no sé si te darás cuenta de la exposición en Apartadó que organizó Jesús Cataño en homenaje a Julio Carlo Angulo, el acuarelista de San Juan de Urabá; tengo un par de obras más o menos de tamaño grande y los dos son sobre la obsolescencia programada de la sociedad de consumo, sobre los objetos que venden, entonces son dos visiones de buses que fueron chatarrizados porque ya cumplían su función aparentemente, pero que se relacionan con el hombre, con el humano de edad de 40 a 45 años, que ya no se le vuelven a dar trabajo, porque supuestamente está obsoleto y hay que salir de él; entonces siempre está presente lo más humano en mi obra”
Lo nuevo
“Ahora estoy avanzando hacia un trabajo que se va a llamar carga larga y ancha, yo tengo que ir todos los días a Bello y volver, llevando una hermana a su trabajo y empiezo a ver todas estas partes posteriores de los carros inmensos tirando humo, la polución, el tamaño y estoy ahí en eso, tratando de organizar una serie de pinturas al respecto. Mi escultura versa sobre un realismo simbólico, me gusta tener cosas muy universales, el sol, la luna, los eclipses todo eso con piedra, yo estudié escultura en mármol, técnicas italianas de manejo de la piedra y trabajo en esto, también hago un trabajo de escultura en ese sentido.
“Hablando de Urabá no propiamente por la exuberancia, pero mis primeras obras de la cual si no se ha destruido, si no se ha dañado, hay unas obras en el sindicato de Cartón de Colombia, eran unos frescos de tamaño natural, un par de cuadros, yo siempre trabajé el humano, el conflicto del hombre frente a las sociedades , pero la parte como anecdótica la región no me ha interesado lamentablemente, pero yo manejo un color muy tropical un color muy del nuestro, que tiene que ver con la influencia del verde, de los atardeceres, todo esto propio de la gente nuestra de Urabá”

Trasmitir el conocimiento
“Empecé como docente en la educación infantil con el Bienestar Familiar en Apartadó, luego me dediqué al arte y retorné a la docencia en un proyecto que tiene el ITM, yo tengo un proyecto de dibujo y técnicas gráficas con Bienestar Universitario del ITM, y allí he desarrollado todo un planteamiento sobre la posibilidad de utilizar las artes plásticas para socializar, para humanizar a los estudiantes que están trabajando en unas carreras eminentemente técnicas, donde el humano muchas veces queda desplazado, entonces hemos trabajado para volver un poco más humanos a estos muchachos, que no se queden solos con la tecnología y de creer que eso es más importante, alejándose de la poética, de todas estas otras triangulaciones”
Su obra viaja
“Mi obra está regada en casi todo Colombia, tengo presencia en muchos museos, en la colección del Museo de Arte de Medellín y del Museo de Antioquia, he logrado hacer un trabajo bastante amplio a Dios gracias, he tenido presencia Nacional y he trabajado internacionalmente con representantes de mi obra en Europa, en España, en Estados Unidos, en Argentina. He estado trabajando mucho en Argentina y he expuesto en museos de ese país, como el Museo Raggio en Buenos Aires, allá he estado trabajando escultura en vidrio, que es otra de las cosas que hago”

País convulsionado
“En esto yo quiero ser un poco profundo dada mis lecturas y a mi posición intelectual frente a la vida, creo que el problema fundamental, es que hemos perdido la imagen del otro; es un país de las divisiones políticas, nos han enfrentado los unos a los otros, dónde se trata de destruir, de acabar con el otro por decreto, si no piensa como yo, tengo que acabarlo y creo que lo fundamental del problema colombiano es ese, no respetamos al otro con sus diferencias, no respetamos al otro con sus opiniones sino piensa como yo. Volvimos al pensamiento cristiano medieval, si no está con migo está contra mí, entonces todo lo que no estuviera con los católicos era hereje y había que matarlo y estamos exactamente en eso, si recuperamos el valor por el otro, el valor ciudadano del otro, vamos a entender las diferencias y nos vamos a querer dentro de las diferencias, porque los igualitos no funcionan, la vida igual no funciona, en la vida híbrida de los diferentes, el uno aporta una cosa y el otro otra y empujamos el carro todos en la misma dirección, aún con todas las diferencias esto funcionará”
“Yo creo que los estamentos gubernamentales y políticos han venido construyendo en el país un estado de destrucción, vuelvo y repito del otro, entonces no se aceptan posiciones contrarias y ahí está lo real de la situación nuestra, nos hemos ido perdiendo en los odios políticos, los unos y los otros que no nos ha permitido ver el gran país que tenemos, lleno de recursos naturales, lleno de personas interesantísimas, multiregional, nosotros somos multiculturales, de aquí de Medellín camino dos minutos y estamos en el frío de Santa Elena, o estamos en el calor de Bello, Barbosa y Girardota, entonces somos pluriculturales y no lo hemos entendido, nos hemos dedicado a matarnos los unos a los otros, tratando de acallar al vecino.
Sus lecturas
“Siempre tengo textos en casa que me permiten tener una actividad intelectual, he estado muy metido con un escritor español que fue reportero de guerra, Arturo Pérez Reverte, leyendo sus sagas desde la Saga del Capitán, el Cid Campeador que volvió hacer una historia con el Cid y mostrarnos otro Cid Campeador, no el que habíamos conocido en parte de las otras obras de literatura, sino un Cid que emplea la espada al mejor postor, y eso realmente ocurrió, el Cid peleó contra cristianos pero también contra moros, pero también se empleó a los moros y volteó con eso, y leí una última novela muy importante sobre la Guerra Civil Española, cuando estuve en España en un pueblo de Zaragoza haciendo escultura, me llevaron a un lugar que se llama Belchite. Belchite fue destruido en la guerra española por los bombardeos, ellos no lo reconstruyeron en el sitio, para dejarlo como un testimonio, está del lado de Cataluña que son los aguerridos en contra del estado español toda la vida, pero muy aporreados por la guerra civil y lo dejaron sin reconstruir y entendí el fenómeno de la guerra, casas de tres pisos bombardeadas en el piso, la catedral desbaratada, toda una ciudad pequeña bombardeada, me llevó a pensar una cosa que yo siempre creí, que la guerra no la ganan los pueblos, ni siquiera los que la hacen, todos pierden, la guerra hasta los que la ganan la pierden, porque se pierden vidas, se pierden posibilidades de crecer intelectual, culturalmente y la guerra es muy complicada, es un libro que muestra esa situación sin tomar partido, ni de los rojos ni de los republicanos, ni de los franquistas, muestra la catástrofe de la guerra, como unos jóvenes fueron reclutados para matarse entre ellos, sin tener muy claro porque, por eso he dicho que la guerra simplemente no se debe hacer”

La música
“Yo escucho música negra en mi casa, Merengue, Mapalé, Cumbia, también gusto del Vallenato, del Vallenato anterior, más que el de ahora, el Vallenato que tiene que ver con literatura, ya lo decía García Márquez, el Vallenato es una novela contada en dos o tres minutos, pero también escucho rock and roll fuerte y me entretengo con música clásica, yo creo que el haber sido híbrido, en mi casa mi padre era paisa totalmente antioqueño, paisa de arepa y frijol y mi madre negra de Bullerengue y Cumbia, entonces esas dos cosas me ha permitido a mi poder viajar en muchos bandos poder escuchar tango tranquilamente y a la vez puedo escuchar Mapalé y Vallenato y todo lo regional”
Admiración
“Fernando Botero es lo más grande que hemos tenido como artista, es un gran pintor, un gran colorista, pero a la vez es un destructor de la imagen, hizo lo que se le dio la gana con la imagen, creó un mundo a través de la imagen, pero también toca lo social, pinta mujeres, pinta campesinos, pero también pintó todo esto de la prisión de Abu Gurayb, es decir, es un pintor muy completo, un escultor muy completo. Me gusta mucho Doris Salcedo, que hizo la obra con las armas que se recolectaron del proceso de paz y me pareció muy inteligente la obra que montó, que se llama Fragmentos, porque al hacer el sitio y adecuarlo donde lo iban a montar, no destruyeron las paredes, quedaron medio derruidas, paredes de tapia y se camina en un piso hecho de baldosas con la fundición de las armas que producen un sonido al caminar, pero vos miras a los lados y ves las paredes derruidas y necesariamente te vuelve la imagen de los pueblos bombardeados de Colombia en las épocas duras del conflicto armado y vos vas caminando y solo con el sonido sobre las latas y tenés esa atmósfera de destrucción, de muerte, del conflicto en el cuál estuvimos enfrascados y de alguna manera seguimos”
El artista debe ser profundo
“La única posibilidad que tienen estos artistas es mirar su entorno, yo no he trabajado los temas de Urabá y acepto la crítica, pero es que yo me formé en Medellín y he trabajado en Medellín y he trabajado sobre el ciudadano de la ciudad, entonces la única posibilidad que tiene un artista en cualquiera de las ramas escritor, poeta, cineasta, es mirar su entorno, la única manera universal es entender de dónde venimos, volvemos a García Márquez, y lo único que hizo fue contar cuentos de patio costeño, de una manera bien contada, pero cien años de soledad es un cuento de patio de costeño, contando mentiras, de comadres, de señores, de hecho García Márquez es un hijo criado por señoras, por mujeres, su casa eran más mujeres que hombres y él lo dijo. Entonces un joven que quiera trascender, tiene que sacar de su entorno de su gusto, de sus cosas, la base para lo que va hacer en el futuro; a ver, todo artista debe trabajar premisas universales desde su entorno, estas premisas universales no van más allá de trabajar, por ejemplo la maldad, la pureza, la pobreza, se pueden leer en cualquier parte del mundo, igual que el amor, el erotismo, esas son premisas universales que el autor debe trabajar para que lo puedan leer en muchas geografías, es decir, en ruso se puede leer la maldad, el cariño, se puede leer el amor, el odio; entonces son premisas que el autor desde su entorno lo entienda y lo trabaje… ahora, cómo lo debe hacer?… ahí está la clave… debe ser profundo, debe de estudiar, debe dedicarle la mayor parte de su tiempo, esto no es de un rato, esto no es de yo voy a levantarme mañana y hago un buen dibujo, no, esto es de perfeccionar, esto es de ir botando lo superfluo, mirando lo que sobra aquí, con que me quedo y hacia donde camino y entender que el artista de hoy es un artista que propone cosas, aquí nadie va a ir a buscar al artista a la buhardilla y a darle reconocimiento, tiene que abrirse paso con su obra y con los medios que hay hoy de difusión, de propuesta, cosas del entorno dónde viven y no tienen sino estas posibilidades”

A sus amigos
“A mis amigos y no amigos, ya que hay mucha gente que no la conozco personalmente, yo saludo con mucho anhelo, con mucha alegría, ver qué lo que alguna vez iniciamos un grupo de personas en la década de los 70s, hoy es muy grande, hay un grupo de escritores muy importantes, Mares, tengo una poeta muy cercana, Marta Quiñones muy buena y Albeiro y toda la gente que está produciendo allá, si se me escapa alguien, discúlpame, de hecho se me escapan muchos pintores de talla, Jesús es un artista impresionantemente bueno, yo lo conocí a muy temprana edad, aquí en el estudio, lo he visto estudiar acá y sigue siendo la misma persona humilde, sin caparazones puestas y es un artista que ya tiene exposiciones puestas internacionalmente importantes, que tiene una formación internacional, estuvo estudiando grabado en Inglaterra. Chucho es un artista impresionante que tiene un futuro, pero como Chucho hay muchos allá que, si entienden esa soledad del artista, de tener que meterse en su estudio a trabajar, pero ojo, es un trabajo que tiene que ser intelectual”
Nota de la dirección:
A propósito del homenaje que un grupo de artistas hace este mes de diciembre en Apartadó al pintor, Rangel Gutiérrez Marimón, El Pregonero del Darién rescató esta entrevista realizada hace cinco años al maestro en su estudio de Medellín, hace ya cinco años, la cual se encontraba envolatada en un blog anterior.

homenaje en Apartadó, por parte de un grupo de arftistas.



