La lente de Giovanni apunta a Europa
El reportero gráfico está tomando impulso para iniciar su actividad profesional en este continente. Listo su estudio y sus modernos equipos.

Giovanni Montoya es un experimentado fotógrafo cuyo único pecado es el perfeccionismo, para él no existen medias tintas a la hora de tomar y entregar una foto al destinatario final. Es una buena obra o no hay nada, no hay términos medios, no hay excusas ni tiempo para la improvisación.
Giovanni es un artista de la fotografía, diestro en el manejo del foco, la luz, el color y las distancias, si su trabajo no refleja el mínimo de arte, simplemente no va y punto. Para él la teoría que los celulares desplazaron las tradicionales cámaras fotográficas es falso, es facilismo y hasta un poco de comodidad para hacer fotos, para que legos y empíricos puedan hacer fotos aceptables a la estética visual, pero las viejas cámaras siguen teniendo vigencia a la hora de hablar y hacer una buena fotografía.

El fotógrafo ha incursionado con éxito en el desnudo artístico, tal vez su fuerte, en este escenario se mueve como pez en el agua, aunque últimamente el paisaje de Europa lo ha venido cautivando.
El ojo clínico, observador y claro, está la experiencia de Giovanni, lo conducen sigilosa y meticulosamente hacia al momento del clic, esto sumado a la técnica de sus equipos, su rigurosa sincronización, se convierten en la magia que veremos luego en sus trabajos.

Su Cámara apunta a Europa
Al artista lo encontramos este año ya entrando el otoño en Europa, lucía tranquilo y sereno, parco y poco expresivo, pero resuelto, decidido en lo que quiere y planea meticulosamente: Hacer fotografía artística en este continente donde todo está hecho para las mejores postales de su vida profesional, con cada cambio de estación se baja el telón y aparece otro escenario, incluso del mismo sitio.
Ya tiene listo su estudio y unos modernos equipos, acompañados de juegos de luces, pero es hombre que además se defiende en campo abierto, no hay talanquera que lo detenga cuando se dispone a trabajar en su arte, no conoce barreras.
Está a la espera del momento oportuno para lanzarse a conquistar con su cámara a Europa donde la competencia es fuerte y donde los fotógrafos dominan una alta tecnología como soporte a su trabajo. Sabe que no la tendrá fácil, pero nunca imposible.

Giovanni anocheció en Colombia y amaneció en Europa, varias circunstancias lo llevaron allí, lleva dos años capoteando toda suerte de vicisitudes, lo hace con estoicismo, con la paciencia del pescador, tiene un plan en mente y conociendo su tenacidad mezclada con terquedad, lo más seguro es que muy pronto se terciará sus cámaras, encenderá sus luces y comenzará un clic que no terminará hasta no lograr sus sueños.
No será profeta en su tierra, pero Europa le mostrará el camino para desarrollar su talento, una imaginación que desborda su lente, que no conoce límites, que ni el paisaje universal en toda su inmensidad podrá detener.

La fotografía de Giovanni es arte, estética en el pleno sentido de la expresión, es una armonía agradable a la vista que transmite fuerza; luz, el artista se enfrenta al color y al blanco y negro con la misma soltura y fluidez.
El escenario está listo, el telón está arriba, Europa toda es una postal policroma, Giovanni toma posición, comienza a enfocar, a medir distancias y a calibrar su cámara, solamente espera el momento oportuno para hacer clic. El banquete está servido.



(Fotos: Giovanni Montoya )
Buen viento y buena mar/Europa- 2025.






