Cultura

España recibió la obra de Gonzalo Moreno

El artista Colombiano volvió a Europa llevando una obra cruzada por la vida, la muerte, la violencia y la esperanza. Este continente no ha sido ajeno a la desesperanza pero se levanta, no se rinde.

Wilmar Jaramillo Velásquez/ El Pregonero del Darién

(Foto principal, panorámica del Museo de Ciudad, en Torrejón de Ardoz/ foto institucional)

En la tarde El jueves 16 de  octubre, el sector cultural de Torreón de Ardoz, municipio de la comunidad  de Madrid, dentro del llamado corredor de Henares y con 145 mil habitantes, se congregó en su Museo de la Ciudad para apreciar la obra de cuatro artistas plásticos, dos nacionales y dos extranjeros.

Los hechos se registran justamente al concluir  en España la Semana de la Hispanidad, un encuentro de culturas con diferentes naciones, una emblemática fiesta patria.

Bajo una cálida recepción del director  de Cultura y del Museo Mario García, que mitigaba los tempranos fríos de otoño y el amistoso abrazo del tenor internacional José Antonio Moreno de Torres, quien  además es concejal de la cultura en dicho municipio y los acordes del violinista Danny Santos, los artistas y asistentes recibieron la bienvenida y se dio apertura a la muestra.

Gonzalo Moreno en el apartamento del también artista, Luis Arteaga en España.

Las exposición denominada: “Cuatro Miradas” reunió a los artistas Españoles Rosim Moreno, Ana Nuño, a los colombianos, Gonzalo Moreno Moreno y Luz Mercedes Moreno Moreno, todos con diferentes temáticas.

Gonzalo Moreno

El artista colombiano Gonzalo Moreno, quien ya había debutado en Italia en la Galería Napoli Sotterranea, con series como Tiempos del Miedo, Códigos del Silencio y Del Caos a la Creación, presentó en esta ocasión una obra totalmente renovada con colores más intensos, pero conservando la temática central de sus anteriores trabajos.

Apertura de la exposición

En Europa comienzan a sí a leer la obra abstracta de este pintor radicado hace más de tres décadas  en Urabá, obra que está entrelazada por la violencia, la muerte, la injusticia, pero también abre caminos de esperanza, de renacer, de surgir entre las cenizas y la desesperanza como el Ave Fénix.

Hay que entender que el artista ha sido fuertemente marcado por la aciaga época que le correspondió vivir  en una convulsionada zona como el Urabá Antioqueño, cruelmente azotada por grupos armados al margen de la ley que la llenaron de despojo, desplazamiento y de cadáveres.

Esa amarga experiencia vivida desde su profesión de odontólogo estomatólogo y hábil cirujano en reconstrucción  maxilofacial, a quien le correspondió reconstruir  en el quirófano rostros de mujeres y niños destrozados por la violencia demencial. Su trabajo social y humanista en amplias áreas de Urabá operando niños  con labio leporino para devolverles la sonrisa perdida, todo esto fue moldeando en el artista lo que hoy sus pinceles plasman en el óleo.

Gonzalo Moreno ha puesto el humanismo y el amor  al prójimo por encima del poder económico, para él el dinero es algo secundario, por encima está la paz, la vida, los animales, la naturaleza y la esperanza de otra oportunidad sobre la tierra, como parodiando un poco a García Márquez.

El artista en España

Durante su estadía en España, Gonzalo Moreno dedicó largas jornadas a visitar los museos: Reina Sofía, El Prado y  Thyseen-Bornemisza, donde  se compenetró  con lo más selecto del arte universal, además de visitar varias ciudades históricas de la Península Ibérica, como Salamanca, Ávida, Segovia y Toledo, entre otras.

El director  de Cultura y del Museo en Torrejón de Ardoz Mario García, el tenor internacional José Antonio Moreno de Torres y el pintor Gonzalo Moreno, entre otras
personalidades durante la apertura de la exposición.

Breve lectura de su obra:

La obra presentada en España, la cual está dispuesta al público hasta este dos de noviembre, titulada la Franja, es un políptico compuesto por 30 piezas de 30X 30 CMS, en óleo sobre lienzo.

Miremos esta lectura de Casa Mara/Sede Cultural:

“La coacción abstracta realizada en paneles individuales, entrecruzada con trazos firmes y arcos que insinúan elementos figurativos de carácter universal… Madres, Hombres suplicantes y su descendencia que yacen calcinados, mutilados, incluso algunos con un pequeño hilo entre la oscuridad de la muerte y el desasosiego famélico sin esperanza alguna para sobrevivir.  

El artista responde inquietudes sobre su obra

Imágenes como la del hombre con sus brazos abiertos, o su representación en forma de X, intentando detener tanto sufrimiento y caos. Así lo interpreta el artista y humanista que liberó su espíritu impotente dolido y angustiado por estos hechos infames en su país Colombia escenario de masacres en plantaciones y calles del Urabá Antioqueño donde se radicó dese el año de 1991 para ejercer como estomatólogo y cirujano maxilofacial.

La fragmentación de restos y despojos humanos sin identificación e incólumes dolientes que se anclan en la escena con los rezos y gemidos de una angustia sin consuelo.   

El tenor internacional José Antonio Moreno de Torres y el pintor Gonzalo Moreno.

Tanto los iconos del crucificado o figura estilizada con corona de espinas sobre su frente en paridad de líneas e imágenes representan a la mujer gestante, imágenes sacras a veces erigidas o en otras ocasiones derrumbadas transcriben en trazos “infantiles” y de manera insinuantemente sutil y lúdica la tensión que generan estas acciones violentas flagelantes y arrasadores de la especie humana en los campos, mares y ríos que se tiñen de sangre como las plagas del faraón.

¿Los despojos humanos rodeados de figuras qué significan? Imágenes conmovedoras en las que el artista hace alegoría al maestro Miguel Ángel en su obra La Piedad. Los fusilamientos de Francisco de Goya y Luciente se pasean en rondas infantiles sobre los seres que habitan ciudades y campos sin discriminación, cubiertos por ruinas y polvo; calles y montañas llenas de escombros quedan en el paisaje inmisericorde y silencioso de las guerras.

Los niños también fueron protagonistas durante la apertura de la exposición

Gonzalo de Jesús Moreno Moreno se ha caracterizado en su trayectoria artística como embajador denunciante de este flagelo de la violencia, del estrago heredad de la muerte y el fanatismo cultural, racial, sectario y económico del Adán involucionado y codicioso de poderes y fortunas a cualquier costo.

El espectador, el visitante, el crítico más cruel en este escenario de dolor es el que permanece aquietado y refugiado en la comodidad de confort, como sí a él no le afectara este terror.

Como generación artística el estomatólogo, el artista que muchas veces desnudo y callado denuncia la fragilidad del ser ante las armas, paranoico y obsesivo a que con sus obras al menos uno de tantos funda su fusil en el crisol y con este metal recupere la cordura para iluminar el futuro con una semilla tenue de libertad, color y vida.

Público asistente

El violeta y el azul honran también la época de su referente artístico Picasso, más en Gonzalo permanecerá inciertamente esta paleta de color hasta que cesen las guerras.

La cruda realidad de la guerra

Moreno Moreno, presenta su más reciente exposición una denuncia visceral y sin censura de los horrores de la guerra y la violencia humana. Su experiencia en reconstruir rostros de la guerra en Urabá Colombia, en la década de los 90 hasta el momento actual le ha permitido presenciar de cerca la devastación y el sufrimiento de la sociedad, hecho al que le fue imposible permanecer inmóvil: su sensibilidad se inspira en este dolor.

Gonzalo Moreno aprecia la ciudad de Salamanca, desde el
mirador de la Universidad que lleva el mismo nombre.

A través de su obra el artista pretende generar reflexión y conciencia sobre las contradicciones actuales de construir y perpetuar una “civilización” modernizada con toda clase de tecnología por crear armas cada vez más letales y silenciosas para perpetuar actos de muerte y barbaries que afectan igualmente al ambiente, los animales y la propia especie.

La destrucción de la tierra las fuentes de aguas en su país de tanta biodiversidad y a lo largo y ancho del mundo es un tema recurrente en sus obras, destacando las consecuencias irreversibles en el planeta por la violencia y la muerte.

“La solución comienza en cada persona” afirma Gonzalo Moreno: “La ética personal, profesional y social, son la base para actuar de manera responsable y respetuosa con los derechos fundamentales de cada ser humano, los animales y el entorno. Debemos reconocer y proteger estos derechos para asegurar un futuro anhelado y digno para las generaciones venideras”  

El público responde con su presencia

La exposición de Gonzalo Moreno sintetiza en treinta formatos de 30×30 centímetros su mensaje de conciencia y reflexión. La obra en colores fundidos entre líneas blancas y negras en un fondo de violeta y azul evocan la complejidad y esperanza en medio del horror.   

Estos elementos visuales universales los crea e incorpora como sus iconos, se integran en un caleidoscópico dinámico y flotante, simbolizando el rescate del hombre tras el dolor.

“Quiero que mis obras sean un grito de denuncia   contra la guerra y la violencia”. Utiliza la abstracción para plasmar el dolor y el sufrimiento humano de manera impactante. Sus obras combinan técnicas escultóricas y pictóricas, presentan líneas sacras y curvas del sentimiento humano, que se entrelazan es despojos fragmentados evocando de manera “infantil” la devastación y la desolación.  

Entre tanto su catarsis es crear con el pincel y la pluma consuelo a su espíritu sensible y paliar el dolor”

Pero nada más satisfactorio cuando del propio museo de Torrejón de Ardoz, le escriben al artista Gonzalo Moreno, mensajes como estos:

“La exposición está siendo un éxito. Ayer tuvimos un recital de piano en la sala y la gente disfrutó mucho de vuestras obras junto con la música en directo.

Maestro para mi es un honor poder exponer la obra con este tema de nunca olvidar para no repetir. Me he sentido muy feliz de poder dar a fin este proyecto y la hermandad entre dos culturas afines a lo artístico cultural y humano. Las puertas de nuestra sede cultural siempre estarán abiertas a estas y otras actividades con igual fin”

Seguir creando conciencia en el colectivo es uno de los objetivos de este artista quien hoy  tiene sus ojos puestos en Suecia, para una próxima exposición.

El violinista Danny Santos, estuvo a cargo de la presentación cultural
durante la apertura de la exposición.

Torrejón de Ardoz (España)-octubre del 2025.

Wilmar Jaramillo Velásquez

Comunicador Social Periodista. Con más de treinta años de experiencia en medios de comunicación, 25 de ellos en la región de Urabá. Egresado de la Universidad Jorge Tadeo Lozano

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