Aunque la desvirtúen, la verdad siempre se impone
La variedad de las mentiras utilizadas a fin de crear el ambiente propicio para ejecutar acciones preconcebidas es grande y muy antigua.
Juan Hernández Machado*Opinión/El Pregonero del Darién
Durante meses hemos expuesto en este sitio nuestras opiniones sobre los juegos sucios del gobierno de los Estados Unidos de América alrededor de buscar una paz y un entendimiento que permita poner fin al genocidio que comete el gobierno sionista de Israel contra el pueblo palestino.
Pueblo, que como también hemos dicho y es necesario repetir para que no existan confusiones ni tergiversaciones, va más allá de una creencia shiíta, sunita o cristiana, de una presencia física en la Franja de Gaza, en Cisjordania o en todos los lugares donde los han obligado a emigrar, que pertenecen tanto a Fatah, a Hamas, al Frente Popular, al Frente Democrático o a otras de las organizaciones palestinas existentes.
Indudablemente que después del 7 de octubre de 2023, el gobierno sionista de Tel Aviv aprovechó esa ocasión para desencadenar su furia poderosa, que cuenta con la completa cooperación en todos los frentes del gobierno de los Estados Unidos, de muchos miembros de la OTAN y de pasividad, y hasta indirecta complicidad, de países árabes que mientras condenan su actitud hacia Palestina mantienen acuerdos económicos y hasta militares por cientos de millones de dólares con la entidad sionista.
Gran sensación causó en los medios el reconocimiento del Estado de Palestina por varios países occidentales, incluyendo buenos aliados de los Estados Unidos, miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) pero que tienen estrechas relaciones con el gobierno sionista de Israel.
Haberlo hecho en este momento, en plena Asamblea General de las Naciones Unidas donde recibiera una amplia divulgación, es un reconocimiento importante a la causa palestina, aunque algunos no le den el nombre que realmente corresponde a las acciones de Israel, que está demostrado que constituyen un genocidio contra el pueblo palestino, fundamentalmente en la Franja de Gaza, desde hace dos años y donde además de la destrucción por medios de guerra, se utiliza el hambre y la necesidad también como armas, violando un buen número de leyes internacionales.
Otros, también aliados de Estados Unidos en la OTAN, han manifestado su intención de reconocer al Estado palestino, pero han puesto como condición previa la liberación de los rehenes en poder del movimiento islámico Hamas y la eliminación de dicho movimiento como factor también representante del pueblo palestino al igual que los otros.
Sin menospreciar una sola vida humana, los rehenes en poder del movimiento islámico Hamas indudablemente que importan, pero tener esa posición que solo favorece al régimen sionista de Israel es no considerar las 66 mil vidas civiles que ese régimen ha asesinado en la Franja de Gaza en estos casi dos años, sin contar los cientos de miles de heridos y de desplazados.
Desde el punto de vista político dicho reconocimiento es interesante y necesario, máxime si va acompañado, como lo fue, con la repulsa mundial al representante sionista, el señor primer ministro de Israel Benjamín Netanyahu, cuando fue a pronunciar su discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas en días recientes.
Sin embargo, debemos recordar que la posición acordada por la comunidad internacional en este caso y que es justa para el pueblo palestino y para todos es que ese Estado que ahora reconocen nuevos países, fundamentalmente europeos, debe tener las fronteras establecidas antes de 1967, Jerusalén oriental como capital, y contar con el regreso de todos los palestinos expulsados de sus tierras por las acciones realmente terroristas de los respectivos gobiernos de Israel; además, contar con los mismos derechos que cualquier otro Estado miembro de la augusta organización internacional.
Pero el principal problema es que ese Estado palestino, con esas condiciones como lo exige la comunidad internacional y refrendado desde hace mucho tiempo en documentos aprobados en diferentes instancias de la Organización de las Naciones Unidas, no existe y que el gobierno de Israel ha declarado definitivamente que nunca lo aceptaría de esa forma.
Al contrario, la respuesta al reconocimiento del Estado palestino por parte de estos nuevos países se ha traducido en mayor arrogancia por parte de Netanyahu al incrementar sus acciones depredadoras en la Franja de Gaza y en Cisjordania.
Lamentablemente, de lo que poco se ha hablado es que varios de esos mismos países que decidieron reconocer al Estado palestino han continuado con sus relaciones militares con el gobierno sionista de Israel. Sus piezas de repuesto para aviación y otros medios militares, sus municiones, sus componentes electrónicos han contribuido a mantener de alta la maquinaria destructiva sionista, que tanto daño ha causado al pueblo palestino en estos dos años, así como al Líbano, Siria y Yemen.
Medios árabes de prensa divulgaron recientemente que la coalición antibélica “Embargo de Armas Ahora” había dado a conocer que entre octubre de 2023 y julio de 2025, al menos 47 envíos de componentes militares hechos por fabricantes canadienses habían llegado a Israel.Los mismos llevaban municiones de diferentes tipos y piezas para los aviones F- 35 del gobierno sionista.
A pesar de la prohibición de exportación de armas británicas que Londres impuso en septiembre de 2024, se plantea que la misma abarca solo 30 de las 300 licencias que regulan el comercio de armas con Israel, continuando el arribo del resto de los recursos convenidos entre los dos países mediante las licencias no afectadas por dicha prohibición.
Además, también medios de prensa árabes han denunciado en repetidas ocasiones en los últimos 20 meses, la colaboración de datos de inteligencia que tiene el gobierno británico con el israelí, lo que le ha facilitado a este último llevar a cabo acciones tanto contra la Franja de Gaza como contra el movimiento islámico Hezbollah del Líbano.
El propio Ministerio de Defensa de Israel, según medios árabes de prensa, informó que en el 2024 las ventas de armas israelitas al exterior habían ascendido a 14 mil 800 millones de dólares, con 54% de las mismas enviándose a Europa, un incremento del 9% respecto al año anterior. Las importaciones de armamentos y piezas de países europeos alcanzaron, en el mismo período, 8 mil millones de dólares.
Por otro lado, el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos dio a conocer recientemente que a medida que han crecido los asentamientos ilegales de Israel en territorio de Cisjordania, las empresas internacionales que colaboran con esa ocupación se incrementaron de 97 en el año 2023 a 158 en el año 2025, perteneciendo varias de esas compañías a los Estados Unidos y a varios de los países que recientemente reconocieron al Estado palestino en las Naciones Unidas. Esa instancia de la ONU considera que la participación de dichas empresas en las nuevas colonias incrementa la ocupación de las mismas y contribuye a que se cometan violaciones de los derechos humanos.
Por otra parte, también algunos de esos países árabes que tan duramente se han expresado contra Israel en cuantas reuniones, asambleas, convenciones se han celebrado en estos dos años, han continuado sus relaciones comerciales y hasta militares con la entidad sionista por varios cientos de millones de dólares en este período.
En el mismo informe mencionado anteriormente sobre las exportaciones de armas de Israel en el 2024, se mencionaba que los envíos a Emiratos Árabes Unidos, Bahréin y Marruecos se incrementaron del 3% al 12% en el 2024. Esto, como resultado de los llamados Acuerdos de Abraham que el gobierno estadounidense tan solícitamente auspiciara hace cinco años.
Más recientemente, durante la feria comercial IDEZ 2025 en Abu Dhabi, 34 firmas israelíes de armamentos expusieron sus logros, mientras que en la anterior de noviembre de 2023 en Dubai solo habían estado presentes tres de ellas. Esto se considera un record.
Un solo ejemplo de esa actividad comercial: el Grupo EDGE de los Emiratos invirtió 10 millones de dólares en acciones de la firma Thirdeye Systems de Israel, que se especializa en tecnología de vigilancia electro- óptica para la detección de drones.
Como se puede apreciar, y representantes de algunos países islámicos lo expresaron en la última Cumbre de países árabes e islámicos después del ataque israelí a Qatar en persecución de dirigentes del movimiento islámico Hamas, “con fuertes condenas y denuncias no se elimina el genocidio al pueblo palestino, hay que adoptar medidas concretas”.
Y este actuar de diferentes países europeos y árabes, que no se divulga tanto y es lógico que así sea porque no conviene a la imagen del apoyo total al pueblo palestino, ha permitido también que el gobierno estadounidense continúe, en estrecha colaboración con el gobierno de Israel, concibiendo planes y medidas para lograr los objetivos de Tel Aviv, terminar con la resistencia palestina y también con ese pueblo como tal.
Por ello, no sorprendió a nadie que después del último encuentro entre los señores Donald Trump y Benjamín Netanyahu en Washington, el primero sacara de su chistera el llamado “Plan Integral para poner Fin al Conflicto de Gaza”. Veamos sus principales puntos, con nuestros comentarios entre paréntesis.
Fin inmediato de la guerra si ambas partes aceptan: retirada israelí y alto al fuego.
La totalidad de los rehenes, vivos o muertos, serán liberados en 72 horas.
Israel, por su parte, liberará prisioneros palestinos tras el retorno de los rehenes. (Como se aprecia, no hay paridad; primero Hamas tiene que entregar los rehenes y luego Israel libera los prisioneros; con tanta mentira expresada hasta ahora por parte de Israel y de Estados Unidos, ¿quién lo garantiza?)
Israel no ocupará ni anexará Gaza; se retirará gradualmente conforme haya seguridad. (Y si Israel dice que no hay seguridad no se retira; véase el caso de Siria donde ha ocupado grandes espacios y el gobierno sirio podrá decir lo que desee pero las tropas sionistas continúan allí. También en el caso del Líbano, Israel ha violado el acuerdo alcanzado en noviembre de 2024 en más de cuatro mil ocasiones y no ha sucedido absolutamente nada)
Gaza debe ser una zona libre de terrorismo. (Es indudable que se refiere a la lucha de los palestinos por su subsistencia, no al terrorismo de estado que comete Israel desde hace muchos años)
Reconstrucción para mejorar la vida de los gazatíes. (Aunque no lo especifica, indudablemente que las compañías estadounidenses e israelíes serán de las más beneficiadas e incrementarán sus ganancias)
Miembros de Hamas tendrán amnistía si entregan sus armas; quienes lo deseen podrán salir de Gaza con salvoconducto.
Entrada inmediata de ayuda humanitaria y rehabilitación de infraestructura y hospitales.
Distribución de ayuda gestionada por ONU, Cruz Roja y agencias neutrales.
Gaza será administrada por un comité tecnócrata palestino bajo supervisión internacional encabezada por Trump.(Solo con este punto uno se puede convencer hasta dónde quieren llegar al presentar al todopoderoso dirigente imperial por encima de todos los demás y de todas las leyes internacionales que pudieran aplicarse en este caso)
Plan económico internacional para reconstruir Gaza y atraer inversiones.
Creación de una zona económica especial con ventajas comerciales.
Nadie será obligado a irse; quienes lo hagan podrán regresar.
Hamás y otras facciones no gobernarán; Gaza será desmilitarizada bajo control internacional.
Países regionales garantizarán que Gaza no represente una amenaza. (Resulta que los países regionales, con excepción de Israel, son árabes e islámicos. Entonces, ¿el enemigo o la amenaza a esos países ha sido Hamas o es el gobierno sionista de Israel, quien durante años lo ha demostrado. Reiteramos los ejemplos actuales del Líbano y de Siria que así lo demuestran).
Creación de una Fuerza Internacional de Estabilización, apoyada por EE.UU., Egipto y Jordania.
Si Hamás rechaza el plan, la ayuda se aplicará en zonas libres de terrorismo.
Establecimiento de un diálogo interreligioso para promover la coexistencia entre palestinos e israelíes.
Condiciones para abrir camino hacia la autodeterminación y un Estado palestino. (¿Qué tipo de Estado? ¿El aprobado desde hace muchos años por la comunidad internacional? Indudablemente que sería un Estado a la conveniencia de los sionistas de Israel y eso nada tiene que ver con las verdaderas aspiraciones del pueblo palestino)
EE.UU. impulsará un diálogo político entre Israel y Palestina hacia la convivencia pacífica.
Fue grande el juego, las manipulaciones, los conciábulos pero, al final, la verdad se impuso: fundamentalmente desde la llegada del señor Trump a la Casa Blanca por segunda ocasión se ha trabajado estrechamente con los sionistas de Tel Aviv para lograr una solución que satisfaga sus intereses. Muchos actores internacionales principales y secundarios, más o menos abiertamente, han seguido la corriente para que la solución sea de esa forma.
Como es lógico, la posición de Netanyahu quedó bien clara: «Si Hamás rechaza su plan, señor presidente, o si supuestamente lo aceptan y luego hacen todo lo posible por contrarrestarlo, entonces Israel terminará el trabajo por su cuenta… Esto se puede hacer de la manera fácil o esto se puede hacer de la manera difícil,” le manifestó Netanyahu a Trump durante la conferencia de prensa que dieran para anunciar el nuevo plan.
El propio presidente estadounidense manifestó que si Hamas no acepta la propuesta serán barridos del mapa y él apoyara abierta y totalmente a Israel en las acciones que realicen para llevarlo a cabo.
Mientras que la propia Autoridad Palestina, Arabia Saudita, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Indonesia, Jordania, Paquistán, Turkiye y Qatar ya han dado la bienvenida al nuevo “plan de paz” estadounidense- israelí, la reacción entre la población palestina residente en la Franja de Gaza, reportada por Al Mayadeen, ha sido de rechazo total porque el mismo no responde a sus verdaderos intereses.
La presión contra el movimiento islámico Hamas es inmensa. Algunos de sus colaboradores, como la Yihad Islámica y el Frente Popular para la Liberación de Palestina, ya han declarado que este nuevo plan es un engendro estadounidense-israelí dispuesto a poner fin al pueblo palestino.
Esperemos que la razón y la justicia se imponga y que quienes siempre han acompañado al pueblo palestino sin dobles raseros, sin subordinación al amo yanqui, sin dar preferencia a sus intereses ante que los de ese hermano pueblo, adopten medidas concretas que puedan frenar esta irresponsable cruzada de Israel y de todos quienes los apoyan, abiertamente o vergonzosamente, provengan de donde provengan.
Reconocimiento merece el presidente colombiano Gustavo Petro por sus acciones a favor de este hermano pueblo.
El pueblo palestino merece vivir libre, dignamente, en paz, con todos sus derechos garantizados y, ciertamente, este engendro estadounidense- israelí, como ya ha sido llamado por palestinos de la resistencia, no lo va a garantizar.
Septiembre 2025.
*Historiador cubano y Premio Nacional de Filatelia 2012 y miembro de la Unión de Historiadores y Artistas de Cuba/septiembre 2025.