“Quiero una Colombia que no se arrodille”
El jefe de Estado recordó que al comienzo de su mandato muchos decían que él se iba a convertir en dictador, pero el paso del tiempo ha demostrado que era mentira.
“Yo quiero que aquí haya una gran nación, una Gran Colombia, a la que no la amenace nadie, ni de afuera ni de adentro; que no nos arrodillemos, que sepamos mirar de frente, porque no tenemos nada que ocultar, más que el tener vidas intensas, que son hermosas por lo intensas, y más por tener un país de los más bellos del mundo”.
Estas fueron las sentidas palabras expresadas por el presidente Gustavo Petro durante la celebración del aniversario 94 de la Casa Militar de la Presidencia de la República, acto que se realizó la víspera en la Plaza de Armas del Palacio de Nariño.
“¿Por qué tenemos que agachar la mirada, si antes nos envidian, por muchas y diferentes razones?”, se preguntó el mandatario. Y a continuación recalcó: “lo que quiero es una Colombia libre, que tenga su jaguar en el corazón, porque siempre hay que estar listo, pero que también tenga todas las flores, la poesía y las mariposas amarillas”.
Esas mariposas amarillas –dijo–, que hoy están en los rincones de la Casa de Nariño, “son capaces de exorcizar los malos espíritus que han conducido a Colombia tantas veces a violencias terribles, donde han quedado centenares de miles de personas asesinadas, siempre humildes, la mayoría campesinas. Y esto no puede seguir ocurriendo”.
Al destacar que se acerca la finalización de su Gobierno, el jefe de Estado recordó que al comienzo de su mandato muchos decían que él se iba a convertir en dictador, pero el paso del tiempo ha demostrado que era mentira.
“Ya vamos finalizando este gobierno; cuando entré había un sector que decía que me iba a quedar aquí como un dictador, y dele que dele todos los días, repetían lo mismo. Y fíjense que no era cierto, como no son ciertas muchísimas cosas”, afirmó.
Gratitud por proteger al presidente
En su intervención, el jefe de Estado agradeció a la Casa Militar por cuidarlo a él, por proteger –dijo– a un “presidente que ha sido agredido”.
Al respecto, precisó: “El tema de esta reunión es que el actual presidente de la República, agredido, calumniado permanentemente, les agradece a ustedes el trabajo que hacen civiles, militares, miembros de la Policía, hombres y mujeres de diferentes rangos en esta Casa Militar”.
“Les agradezco por cuidarme, porque al final esa es la función de la Casa Militar. A veces yo no me dejo cuidar tanto, pero les agradezco de todas maneras el esfuerzo”, sostuvo.
Conspiración septembrina
De otro lado, el presidente Petro rememoró el episodio histórico conocido como ‘Conspiración septembrina’, ocurrido el 25 de septiembre de 1828, que consistió en un atentado contra la vida del Libertador Simón Bolívar.
En este sentido, manifestó: “A partir de ahí empezó algo que no funciona bien en nuestra sociedad”, y es que “se utiliza la diferencia para exterminar al otro, a la otra. Y ese síndrome, como queramos llamarlo, ese hecho de la sociedad colombiana que se inicia con el intento del asesinato de Bolívar, nos ha perseguido hasta el presente”.
Consideró que se trata del estigma de matarnos entre nosotros, un estigma que seguimos llevando hasta hoy, y que “tratamos de remediarlo con otra palabra que llamamos paz, pero aún no encontramos las fórmulas exactas”.
“¿Por qué unos colombianos matan otra vez a colombianos? ¿Por qué nos enfrentamos por partidos políticos cuando eran simplemente formaciones para discutir ideas sobre el futuro de Colombia? ¿Por qué nos matamos por circunstancias sociales, a veces pasionales, a veces familiares, con la carga que tiene la violencia familiar hoy dentro de nuestra sociedad?”, preguntó.
“Se mata a Bolívar permanentemente, porque Bolívar significaba libertad y porque todavía no estamos de acuerdo en que seamos una nación libre, una Colombia libre, unos seres humanos libres, unos hombres libres, unas mujeres libres”, resaltó.
De acuerdo con el jefe de Estado, el único camino para Colombia es la paz, que nos permita actuar como seres libres.
“Fíjense cómo ese intento de asesinato se vuelve el final de la Gran Colombia y cómo vamos perdiendo las perspectivas de ser una gran nación, que no sea irrespetada por nadie. Creo que aún nos faltan unos pasos para que podamos constituirnos como una gran nación, que no sea irrespetada por nadie. Para ello hay que dejar de matarnos. No hay otro camino que la paz”, puntualizó el presidente de la República.
Casa Militar
La Casa Militar tiene a su cargo la protección del presidente, de la vicepresidencia y de sus familias, así como la coordinación de sus desplazamientos a nivel nacional e internacional.
Actualmente está dirigida por el coronel Hair Ardila Robles, oficial del arma de Artillería. A lo largo de su historia 43 oficiales han ocupado esta posición.
Durante la ceremonia, el mandatario impuso la medalla Orden al Mérito Coronel ‘Guillermo Fergusson’ en las categorías Comendador, Oficial y Caballero, en reconocimiento al compromiso y la trayectoria del personal de la Casa Militar.
La distinción rinde homenaje al coronel Guillermo Fergusson, nacido en Irlanda en 1803 y recordado por su servicio leal al general Simón Bolívar como parte de la Legión Británica en 1819.






