Opinión

¡Qué rabia!

Parece mentira que por primera vez un mandatario nos haya hablado así, directo, sin cortapisas y que muchos asombrados, en silencio, digamos: Tiene razón, ¡que rabia!

Juan Fernando Uribe Duque/Opinión/ El Pregonero del Darién.

La alocución del presidente no pudo ser más clara y desgarradora. Pareciera como si un gran contenido, un inmenso dolor le estuviera presionando desde hace mucho tiempo para ser expresado. Lo que escuchamos fue increíble, horroroso, espantoso: un robo inmenso, sostenido y calculado, acolitado por todo un andamiaje de manipulación mediática que lo justificó creando el temor a la muerte o a la enfermedad entre quienes pueden comprar la salud como un servicio o como un privilegio, mientras a los más pobres se les ofrecía los sobrantes de sus negocios privados hechos con el dinero de los ciudadanos.

 La grandeza del presidente al estar rodeado por un entorno de mentiras y corrupción, es en verdad admirable. Ya la periodista Salud Hernández- chapetona impertinente- dice que estaba bajo el efecto de una droga o ebrio, y la revista Semana refuerza publicando imágenes de soldados desfallecidos como complemento a las usuales del rostro del presidente con cuernos o incendiado con mirada de vampiro como pidiendo su destitución o muerte…

Pero no han podido destruirlo, y todo por una sencilla razón: lo que dice es verdad, y ante ello, el circo y las pataletas, son ridículas. Es una realidad que incluso para el más indiferente es inocultable, así muchos sientan amenazado ese sitio de confort que astutamente todos estos delincuentes de cuello blanco les han construido para lograr su apoyo dentro de la barbarie desatada contra todo un país: masacres, despojo, desfalco al erario, engaño y deterioro moral.

El robo a la salud se puso en evidencia en forma descarnada con cifras y hechos irrefutables. Se destapó ante el país durante, casi dos horas, todo el entramado y las consecuencias de un delito disfrazado de cobertura y adelantos tecnológicos. Todo un montaje, una fantasmagoría y un engaño.

Parece mentira que por primera vez un mandatario nos haya hablado así, directo, sin cortapisas y que muchos asombrados, en silencio, digamos: Tiene razón, ¡que rabia!

Wilmar Jaramillo Velásquez

Comunicador Social Periodista. Con más de treinta años de experiencia en medios de comunicación, 25 de ellos en la región de Urabá. Egresado de la Universidad Jorge Tadeo Lozano

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