Carrillo defiende a La Mojana como ecosistema vital
Gobierno reitera que La Mojana es un ecosistema vital que debe preservarse frente a intereses económicos.
5 de septiembre de 2025
El director de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), Carlos Carrillo, aclaró que el Gobierno no busca convertir la región de La Mojana en potreros ni en zonas destinadas a la ganadería extensiva, sino que se trabaja en un plan de recuperación que respete su valor ambiental y social. La declaración se da en medio de los debates sobre el futuro de este territorio, afectado históricamente por inundaciones y presiones productivas.
La Mojana, un ecosistema de agua estratégico
Preservar su riqueza natural
Carrillo señaló que La Mojana es un ecosistema de agua y no un terreno para explotación ganadera, lo que obliga a que cualquier intervención se haga con criterios de sostenibilidad y respeto a su función natural. Este territorio, ubicado entre Sucre, Bolívar, Córdoba y Antioquia, es considerado una de las zonas más biodiversas del país, clave para la regulación hídrica del río Magdalena y del río Cauca.
Impacto social y ambiental
Según la UNGRD, las decisiones sobre el manejo de la zona deben contemplar no solo la protección ambiental, sino también el bienestar de las comunidades que dependen de ella. Más de 500 mil personas viven en la región, muchas de ellas en condiciones de vulnerabilidad por las constantes inundaciones.
Políticas públicas para la protección de La Mojana
El papel del Gobierno nacional
Carrillo afirmó que la intervención en La Mojana no busca imponer proyectos ajenos a la realidad local, sino que será un proceso concertado. El objetivo es garantizar la seguridad de las comunidades sin sacrificar la riqueza natural del territorio.
La importancia de la planeación territorial
Expertos han insistido en que la planeación integral es clave para evitar daños mayores. La zona requiere proyectos de infraestructura adaptados al cambio climático, acompañados de estrategias de conservación que permitan la coexistencia entre el desarrollo humano y el equilibrio ecológico.
Desafíos frente al cambio climático
Riesgos crecientes para el ecosistema
El cambio climático ha incrementado los retos en La Mojana, donde los ciclos de sequía e inundación son cada vez más extremos. Carrillo destacó que las obras deben diseñarse con base en estudios técnicos que anticipen los impactos ambientales y sociales.
Presión de intereses económicos
La región enfrenta además la presión de sectores que ven en La Mojana un espacio para proyectos agroindustriales y ganaderos. No obstante, el Gobierno ha reiterado que el ecosistema debe preservarse como un bien común estratégico para la nación.
El pronunciamiento de Carrillo busca enviar un mensaje claro: La Mojana no es un terreno para la expansión ganadera, sino un ecosistema vital para la biodiversidad y la vida de miles de familias. El reto será consolidar un modelo de desarrollo que proteja la región, garantice la seguridad de sus habitantes y respete los ciclos naturales que hacen de este territorio un patrimonio ambiental del país.