Política

Liberales dividen su futuro tras alianza entre Gaviria y Uribe

La alianza entre Uribe y Gaviria desata una crisis ideológica dentro del Partido Liberal Colombiano.

5 de noviembre de 2025

El reciente acercamiento entre los expresidentes César Gaviria y Álvaro Uribe Vélez ha provocado una profunda fractura en el Partido Liberal Colombiano, que enfrenta una de sus mayores crisis internas en décadas. Gran parte de la bancada liberal considera que la alianza contradice los principios históricos del liberalismo y debilita su papel como fuerza socialdemócrata en el panorama político colombiano.

La alianza que sacudió al liberalismo

Un acuerdo sin consenso interno

El anuncio del pacto político entre Gaviria y Uribe, de cara a las elecciones presidenciales de 2026, generó rechazo en la mayoría de congresistas liberales. Los parlamentarios afirman que el expresidente Gaviria no estaba autorizado para comprometer al partido sin la aprobación de la Convención Liberal, máximo órgano decisorio de la colectividad.

Para muchos, esta movida representa un intento de entregar el liberalismo al uribismo, corriente con la que existen profundas diferencias ideológicas. Los liberales que se oponen al pacto recuerdan que su partido pertenece a la Internacional Socialista y mantiene una vocación de centro-izquierda, centrada en la reducción de las desigualdades y la defensa de los derechos civiles.

La alianza, sin embargo, ha sido interpretada por el sector más cercano a Gaviria como un esfuerzo por “unir fuerzas en pro de la estabilidad económica y la seguridad del país”, justificando la necesidad de coaliciones amplias para enfrentar el poder del actual gobierno.

Tensiones entre la bancada y la dirección

Un partido ideológicamente dividido

De los 33 representantes liberales en la Cámara, 25 respaldan al gobierno del presidente Gustavo Petro, mientras que 8 de los 13 senadores hacen lo mismo. Estas cifras evidencian que la mayoría del liberalismo legislativo se ubica hoy más cerca del progresismo que del uribismo, lo que deja a la dirección de Gaviria en una posición minoritaria dentro del partido.

Los congresistas inconformes sostienen que una alianza con Uribe no solo contradice la historia del partido, sino que también puede anular su identidad socialdemócrata, construida a lo largo de más de un siglo. Además, recuerdan que la última vez que el liberalismo pactó con el uribismo, durante la campaña de Federico Gutiérrez en 2022, el resultado fue una derrota estrepitosa.

Pese a las críticas, sectores liberales más conservadores defienden la unión con el Centro Democrático como una alternativa viable para derrotar al oficialismo. “Ningún partido gana solo”, sostienen, al tiempo que promueven la creación de una gran coalición de derecha y centro-derecha para 2026.

El efecto Uribe y la nueva coalición

Reconfiguración del mapa político hacia 2026

La reunión entre Gaviria y Uribe se enmarca en una estrategia más amplia del expresidente antioqueño para articular una gran coalición de partidos que lo respalden en su retorno al escenario electoral. Uribe ha confirmado contactos con líderes como Germán Vargas Lleras, Enrique Peñalosa, Sergio Fajardo y Aníbal Gaviria, buscando construir un frente unificado contra el gobierno actual.

Este giro político ha despertado suspicacias incluso entre quienes históricamente se ubicaban en el centro. Claudia López, exalcaldesa de Bogotá y aspirante presidencial, rechazó cualquier acercamiento con sectores que denomina “enclosetados de derecha”, advirtiendo que terminarán subordinados al liderazgo de Uribe.

Por su parte, el exministro Mauricio Cárdenas propone un proyecto de centro-derecha “ni de extrema izquierda ni de extrema derecha”, con miras a consolidar una opción que represente estabilidad y desarrollo económico. Sin embargo, la línea divisoria entre el centro y la derecha parece cada vez más difusa en medio de las nuevas alianzas que reconfiguran el panorama político.

Un partido en crisis de identidad

Entre la historia y la conveniencia

El Partido Liberal, una de las colectividades más antiguas de América Latina, enfrenta hoy un dilema existencial. La tensión entre su tradición socialdemócrata y las alianzas coyunturales por conveniencia política amenaza con fragmentar su base electoral y diluir su discurso ideológico.

Para algunos analistas, la maniobra de César Gaviria podría ser vista como una estrategia de supervivencia partidaria ante el avance del petrismo y el debilitamiento de la oposición tradicional. No obstante, sus críticos sostienen que el liberalismo no puede sacrificar su identidad por un cálculo electoral, menos aún en un contexto donde el uribismo representa un proyecto antagónico a sus banderas históricas.

En este escenario, el reto del Partido Liberal no solo será decidir si respalda la alianza o la rechaza, sino redefinir su papel en una Colombia que parece avanzar hacia nuevas configuraciones políticas.

La fractura generada por la alianza Gaviria-Uribe podría marcar el inicio de una recomposición total del espectro político colombiano, con consecuencias que irán más allá de la elección de 2026.

Libardo Antonio Vasquez Quintero

Programador y diseñador web. Con más de 20 años de experiencia en el sector audiovisual, soy apasionado por las comunicaciones. Defiendo las ideas libres y el pensamiento crítico. Soy fiel creyente en la utopía de ver una Colombia en paz.

Artículos destacados

Botón volver arriba