La historia de Saiza retrata la Colombia olvidada
El libro del profesor David Sepúlveda Roldán sobre el corregimiento de Saiza, es un retrato de la Colombia profunda penetrada por la violencia, el desplazamiento y el olvido estatal.
En la foto principal: El autor David Sepúlveda Roldán, la poetisa Ana Patricia Vivarez y Wadel Guardia de Café Atrato Coworking de Carepa.
Café Atrato Coworking de Carepa, fue el escenario de la presentación del libro: Saiza Esplendor y Ocaso- Un Pueblo Fantasma del Nudo de Paramillo, la cual estuvo a cargo de la poetisa Ana Patricia Vivarez.
La obra es del educador David Sepúlveda Roldán, licenciado en filosofía, letras y teología, un conocedor en primera persona de este territorio, el mismo que a recorrido a pie, a lomo de caballo, en barcazas por sus ríos y últimamente en carro y moto con la llegada de las vías.
“Estamos celebrando la obra de David Sepúlveda, escrita con sus amigos, es su vida misma, de su niñez, su juventud” dijo la presentadora.
El autor salió Saiza muy joven para prestar el servicio militar en la capital de la República y por ahí derecho se quedó estudiando sus licenciaturas, pero nunca se ha desconectado de ese territorio el que conoce como la palma de su mano, sus veredas, ríos, quebradas, caminos, potreros y pantanos; pero no solamente conoce su geografía, siempre ha tenido una estrecha relación con sus habitantes, con quienes ha compartido dichas y desdichas.
Saiza Esplendor y Ocaso- Un Pueblo Fantasma del Nudo de Paramillo
La Colombia profunda
La obra de este profesor no es el simple relato de un corregimiento perdido en el mapa y en la indiferencia gubernamental, es un fiel retrato de la Colombia olvidada, la misma que el Presidente Petro a renombrado como “La Colombia Profunda”, puede ser Antioquia, los viejos territorios nacionales, el Eje Cafetero, Córdoba, Sucre o el Pacífico, ahí está la tragedia del conflicto armado, sus masacres y su desplazamiento. La historia es la misma, con diferentes actores.
Entre los muchos mensajes que se desprenden de su juiciosa investigación está el devolverle la esperanza a esa sufrida zona rural, resalta su resiliencia y capacidad de recuperarse, de superar situaciones difíciles, retrata la esperanza de Colombia. También le inquieta la “invasión del desarrollo” que hoy afecta el territorio.
El libro prácticamente se divide en dos etapas, un trayecto recorrido inicialmente en el 2002 y otro del 2023, cuando se fusiona todo el trabajo y le da luz verde a la obra presentada hoy, bellamente ilustrada a color.
Nos cuenta el profesor que mientras trabaja en el magisterio, durante la semana repartía su tiempo con la docencia y escribiendo especialmente en las noches, pero investigando y haciendo trabajo de campo los sábados y domingos.
Dice que durante los siete años ininterrumpidos que vivió en el corregimiento ocupó todos los cargos y tuvo acceso a documentos oficiales de la Inspección de Policía y la Acción Comunal, los cuales se sirvieron de insumos para escribir la obra.
También recorrió caseríos y veredas, fincas alejadas en busca de testimonios directamente de sus protagonistas para mayor fidelidad en el trabajo.
Saiza fue despensa agrícola de Antioquia, producía ganado vacuno, porcinos y maíz, sus recuerdos más diáfanos datan 1942, cuando se asentaron allí las primeras cuatro familias, siempre han desarrollado sus actividades comerciales con Antioquia, especialmente con el municipio de Carepa, por su cercanía y acceso.
Sus habitantes han sido personas de amplio liderazgo, las carreteras las han abierto a punta de convites, la primera fue construida a pica y pala y solamente les duró un año, cuenta el escritor.
La guerra
La guerra no ha dejado lugar inmune en el país, toda la nación desde lo rural y urbano ha sido permeada por el conflicto armado, Saiza no sería la excepción, en el año 1993, luego de una masacre ejecutada por paramilitares, estos ordenaron el desplazamiento de los habitantes del lugar, tanto en la zona urbana como en la rural, durante tres éxitos la zona fue desalojada en su totalidad y convertida en un pueblo fantasma.
Sus habitantes huyeron despavoridos hacia Carepa donde el comercio los acogió generosamente con las ollas comunitarias y muchos se fueron dispersando por otros territorios.
Antes las guerrillas habían ejecutado un asalto militar y habían acabado con la vida de los dos destacamentos militares acantonados en la zona, un pelotón de soldados en una base militar y el puesto de policía en la zona urbana.
Posteriormente vendría el retorno y el inicio de una nueva etapa, la agricultura se transformó, se impuso la ganadería y el cultivo de cacao, pero desaparecieron muchos cultivos de pan coger, por ejemplo, hoy el maíz lo compran en graneros de Carepa, ya no se quema leña, la reemplazaron por gas, los muchachos cambiaron los caballos por motos y ya no se ven las mujeres lavando ropas en las quebradas. Tienen su lavadora en casa. Relata pausadamente el autor de: Saiza Esplendor y Ocaso- Un Pueblo Fantasma del Nudo de Paramillo.
Parece ficción
El corregimiento de Saiza y sus habitantes no existía para el gobierno, parece ciencia ficción, pero es la pura realidad descubierta por el escritor en su investigación, se dieron cuenta de su existencia porque un día una delegación se trasladó a Bogotá con memoriales y peticiones y nadie sabía dónde quedaba ese territorio y al acudir a un mapa, se dieron cuenta que estaban hablando del Parque Nacional Paramillo.
La sorpresa sería cuando les notificaron que tenían que desalojar la zona ya que se trataba de un parque de reserva natural, el cual fue declarado por el gobierno nacional en 1973 y el territorio estaba habitado desde 1942.
Desde ese momento habitantes y Parques Nacionales libran una puja la cual la han venido tratando con diálogo, campañas y buenas relaciones de vecinos, por que como afirma el escritor, ni Parques Nacionales se irá de allí, ni la comunidad abandonará la zona, incluso ya hasta proyectos productivos les traen, arborizan juntos se mantienen en permanente comunicación.
Por ahora está prohibido talar bosques para ganadería y los campesinos interesados en vender sus fincas, Parques Nacionales se las compran.
Saiza en su esplendor tuvo aeropuerto y puerto donde llegaban barcazas impulsadas por los tradicionales motores Johnson, era un centro de negocios y una destacada despensa agrícola, ganadera y porcina, gran productora de maíz. Hoy produce queso, leche, ganado vacuno y cacao.
Todos estos detalles son narrados minuciosamente por sus protagonistas al autor David Sepúlveda Roldán y cuidadosamente plasmados en su obra, que como dijimos antes, no es la historia de un corregimiento perdido en el mapa, sino una radiografía de la Colombia olvidada.
“Los libros cobran vida” dijo la poetisa Ana Patricia Vivarez y vida es lo que hay en Saiza Esplendor y Ocaso- Un Pueblo Fantasma del Nudo de Paramillo, como también hay historia, amenas anécdotas y hasta relatos de mitos y leyendas con princesas y duendes como protagonistas.
Carepa/Antioquia-agosto del 2025.
Posdata: Los interesados en esta obra la pueden adquirir en Café Atrato Coworking: Cl. 80 #79-28, Carepa, Antioquia-teléfono: 310 2871513.