Juan José, un guerrero que no se deja vencer
El joven deportista ha puesto sus ojos en los Para Olímpicos de natación, ese es su sueño, ese es su objetivo y para ello entrena y estudia con dedicación.

Foto principal/ al centro Juan José con su abuela Olga Orango y su señora madre, María Alejandra Palacios.
Juan José Scott es un niño de 14 años estudiante del grado séptimo en el Colegio San Pedro Claver de Apartadó, sería un niño normal como todos los de su edad y colegio si la tragedia no hubiese truncado su existencia cuando apenas tenía un año de haber llegado a este mundo y una presunta falla médica, entre un facultativo que le formuló el medicamento equivocado y una clínica de Apartadó donde se la aplicaron. Ese episodio le costó su pierna derecha.
Marcado por este infortunio tanto él como su familia iniciaron el proceso de adaptación a la nueva situación. “Nos destruyeron la vida” dice su señora madre, María Alejandra Palacios Arango.

“Al comienzo todo fue muy difícil, el Bulym en la escuela no se hizo esperar y la angustia se apoderaba de la familia, al tiempo que iban asimilando el proceso”, recuerda hoy su abuela Olga Arango.
Los años fueron pasando ya las cosas son diferentes Juan José es aceptado y respectado en el colegio, cero discriminación y cero molestias ante su situación. Es un alumno más en clase y con sus vecinos en el barrio San Fernando de Apartadó donde reside con su familia, su padre, Jarlebys de Jesús Scott Bedoya, su señora madre, María Alejandra Palacios, sus hermanos, Lian Kalet , Laura Sofia y la abuela, Olga Arango.
“Lo más triste de todo es que el incidente clínico de Juan José, quedó en total impunidad” dice su señora madre sin ocultar la impotencia y la tristeza.

De la derrota al triunfo
Juan José es un niño alegre, de ojos negros, vivaces, mirada penetrante y de alta concentración, parco al hablar pero firme en sus expresiones, de la derrota que le propinó el destino comenzó a reponerse refugiado en la natación. Desde los cuatro años se lanzó al agua con el objetivo de triunfar y vaya que lo está logrando.
Hoy es un deportista entregado a la natación y a su estudio, dice con toda claridad que su meta es triunfar en unos Juegos Para Olímpicos y para eso entrena y se prepara con disciplina y entrega.
En este recorrido por este deporte ha participado en dos justas departamentales en las que ha arrasado con el oro sin inmutarse, tiene claro para donde va, en ambas competiciones se ha colgado diez medallas de oro.
Hace parte del Club Meteoro de Urabá y la última actuación fue hace una semana en el municipio de Palmira Valle, patrocinado por Indeportes Antioquia, siempre de la mano de su profesor, Néstor Moya Arias. Allí hicieron presencia 21 deportistas de este departamento tres de ellos de Urabá, Juan José, María Alejandra Ibarguen y Jaime Cardona, todos tres con destacadas participaciones.

Juan José participa en la categoría S-9 para natación y en la final de los Intercolegiados se lució en Palmira de donde llegó con cinco oros. Todavía está esperando la llamada de felicitación del Imder de Apartadó.
Como Juan José tiene claro para donde va, quiere perfeccionar su inglés, la materia que más le gusta en el colegio, es un ferviente admirador de la estrella colombiana de la natación adaptada Nelson Crispin Corzo.
Al deportista lo visitamos en su residencia de San Fernando en Apartadó, una casa amenazada siempre por las inundaciones, vive con su familia con la zozobra del río que los quiere expulsar de su hogar, pero el no pierde la esperanza, es un niño fuerte que no nació para la derrota, es y será un triunfador, le queda tiempo hasta para aconsejar a sus amigos: “ Hay que entrenar duro, con disciplina, alimentarse bien y aprovechar al máximo el tiempo en el deporte dice con plena seguridad y certeza.






