Indonesia: Congreso incendiado tras aumento salarial a congresistas
Ciudadanos protestan con violencia al darse a conocer aumento salarial legislativo.
06 de septiembre de 2025
La ola de protestas en Indonesia alcanzó un punto crítico cuando manifestantes prendieron fuego al edificio del Congreso tras conocerse un aumento del 33 % en los salarios de los legisladores. La indignación ciudadana estalló ante privilegios considerados desproporcionados, en un contexto de crisis económica y creciente desconfianza en las instituciones.
Protestas motivadas por privilegios legislativos
Aumento salarial y subsidios excesivos
El foco inicial de la ira pública fue el anuncio del alza salarial para los 580 congresistas, que incluyó una asignación de vivienda de 50 millones de rupias mensuales, casi diez veces el salario mínimo de Yakarta. A esto se sumaban subsidios para alimentación y transporte, y un salario base elevado; una combinación que profundizó la percepción de desconexión entre los representantes y la población.
Muerte de un conductor como catalizador del estallido
Las manifestaciones se tornaron violentas tras el fallecimiento de Affan Kurniawan, un joven repartidor de motocicleta que fue atropellado por un vehículo policial blindado durante una protesta. Su muerte, captada en video y difundida ampliamente, encendió aún más la furia popular.
Alcance y consecuencias del conflicto
Extensión geográfica y consecuencias trágicas
Las protestas se expandieron rápidamente, alcanzando más de 30 provincias y ciudades. El incendio en el Congreso se replicó en otros edificios gubernamentales, especialmente en Makassar, donde el siniestro causó “al menos tres muertos” entre empleados públicos atrapados. Otras ciudades registraron daños materiales, enfrentamientos violentos y decenas de personas desaparecidas o arrestadas.
Reacción oficial y medidas tomadas
El presidente Prabowo Subianto respondió con medidas drásticas: desplegó fuerzas militares, canceló su viaje a China, y anunció la eliminación de ciertos privilegios a los legisladores, entre ellos el aumento salarial y los viajes internacionales. También anunció investigaciones sobre la muerte del repartidor y ofreció apoyo a su familia.
Repercusiones políticas y reclamos populares
Profundo malestar ante desigualdad
Detrás de las protestas está un sentimiento de desigualdad persistente, corrupción e indiferencia estatal, reforzado por recortes presupuestarios en educación y salud, inflación y desempleo creciente. El símbolo de la protesta se unificó bajo el lema “17+8 demandas del pueblo”, que agrupa exigencias inmediatas y reformas estructurales.
¿Suficiente?
A pesar de los gestos de la Presidencia, los movimientos estudiantiles y ciudadanos han sido escépticos, considerando insuficientes las concesiones y demandando reformas profundas, mayor transparencia y responsabilidad política.