Proyecto educativo avanza con inversión del 1 % del PIB
Senado aprueba proyecto que transforma la financiación educativa, con inversión progresiva hasta el 1 % del PIB.
25 de septiembre de 2025
El Senado de la República aprobó en plenaria el proyecto de ley que transforma el modelo de financiamiento de la educación superior pública en Colombia, una iniciativa impulsada por el Ministerio de Educación y respaldada por el presidente Gustavo Petro. Con este paso, la propuesta pasa a la Cámara de Representantes, donde se definirá su futuro legislativo.
Una nueva fórmula para la educación superior
Ajuste histórico en la financiación
Durante más de tres décadas, los presupuestos universitarios dependieron del Índice de Precios al Consumidor (IPC), lo que generó un desajuste creciente entre la demanda de educación y los recursos disponibles. La reforma sustituye ese mecanismo por el Índice de Costos de la Educación Superior (ICES), un cálculo más acorde con las necesidades del sector.
Este cambio permitirá que los recursos de universidades, instituciones técnicas y tecnológicas crezcan en sintonía con los costos reales, garantizando mayor estabilidad presupuestal. El ministro de Educación, Daniel Rojas Medellín, aseguró que con este ajuste se empieza a cerrar una brecha histórica en la educación pública, incluyendo a sectores que por años fueron marginados.
Meta del 1 % del PIB
El proyecto establece que la inversión en educación superior pública crecerá progresivamente hasta alcanzar el 1 % del Producto Interno Bruto (PIB). Esta medida representa un giro frente a intentos anteriores que fracasaron y busca consolidar un modelo más sólido para garantizar gratuidad y calidad en el acceso a la educación.
Transparencia y participación ciudadana
Veedurías para vigilar los recursos
La propuesta incorpora la creación de veedurías ciudadanas, con acompañamiento de la Contraloría General de la República, para supervisar el uso de los fondos asignados. De esta manera, se pretende fortalecer la transparencia y la confianza en la gestión de los recursos destinados al sector educativo.
El presidente Gustavo Petro celebró el resultado como un avance de largo aliento, destacando la labor de los movimientos estudiantiles y el respaldo del Frente Amplio y el Pacto Histórico en el Senado.
Un consenso nacional por la educación
El Ministerio de Educación subrayó que esta reforma es fruto del Acuerdo Nacional por la Educación Superior, un consenso político y social que coloca la educación en el centro de las prioridades del país. El objetivo es garantizar no solo estabilidad financiera, sino también mejores condiciones académicas y laborales para estudiantes, docentes y personal administrativo.
El papel de los estudiantes en la reforma
Décadas de movilización estudiantil
El nuevo modelo de financiamiento es también resultado de años de movilizaciones juveniles que marcaron hitos como las protestas de 2011 y 2018, cuando los estudiantes exigieron más inversión, infraestructura adecuada y matrículas asequibles.
Estas luchas sociales permitieron que la educación pública se consolidara como tema central de la agenda nacional. Ahora, con esta aprobación en el Senado, se materializa parte de esas demandas históricas.
Próximo paso en la Cámara de Representantes
El proyecto deberá superar dos debates más en la Comisión VI y en la plenaria de la Cámara de Representantes. Si se aprueba sin necesidad de conciliación, pasará directamente a sanción presidencial, lo que representaría un triunfo definitivo para el movimiento estudiantil y para el futuro de la educación pública en Colombia.
El país se encuentra ante una reforma que no solo ajusta cifras, sino que redefine la manera en que la sociedad concibe y financia su educación, con un modelo más inclusivo, transparente y sostenible.