Antes y después de las Naciones Unidas
Por su parte, esa barriada de la parte alta de Manhattan, originalmente fue un pueblo de inmigrantes holandeses fundado en 1658; luego fue habitado por judíos e italianos.
Eso fue lo que me dijeron cuando llegué en 1985 a ocupar un cargo en la Misión de Cuba ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y aunque conocía las razones, pregunté qué es lo que había sucedido y dos veteranos funcionarios de la Secretaría de la ONU me respondieron, casi al unísono, “por la primera intervención del Dr. Fidel Castro en la ONU”.
Y ciertamente, al conmemorarse 65 años de ese acontecimiento, vale la pena que lo recordemos.
El único viaje al exterior de nuestro Comandante en Jefe en el año 1960 fue a la sede de la Organización de las Naciones Unidas en la ciudad estadounidense de Nueva York, para participar en la XV Asamblea General de dicha organización.
Este viaje preocupó a muchos de nuestros dirigentes porque durante el año 1960 se habían incrementado las acciones contra la joven revolución cubana provenientes de Estados Unidos con el objetivo de destruirla, incluyendo la puesta en marcha de varias operaciones a fin de liquidar físicamente al compañero Fidel.
Sin embargo, fiel a sus principios, a sus concepciones y a la forma de enfrentar las adversidades y los planes enemigos, Fidel consideró necesario ir para divulgar al mundo la verdad cubana y desmantelar las campañas de mentiras sobre Cuba elaboradas por la administración Eisenhower.
La delegación se iba a hospedar en el Hotel Shelbourne, ubicado en el centro del condado de Manhattan, uno de los cinco condados de la ciudad que es considerado el centro de la misma.
Al hacer efectiva la entrada, el dueño exigió un dinero extra por peligrosidad, lo que molestó al Comandante, quien manifestó que si no había alojamiento acamparía en los jardines de la ONU y dio instrucciones para que se compraran varias casas de campaña para hacerlo.
Pero como siempre hay personas solidarias en el mundo, Love Woods, dueño del hotel Theresa, ubicado en el barrio negro de Harlem en Manhattan, ofreció el mismo a nuestra delegación, de forma gratuita, y allá se trasladó el Comandante con su carga revolucionaria, convirtiendo el inmueble y sus alrededores en el centro de grandes concentraciones populares durante toda su estancia en esa ciudad estadounidense.
El hotel Theresa, situado entonces en la esquina de la séptima avenida con la calle 125, en pleno Harlem fue inaugurado en 1913 y hasta 1940 solo aceptaba huéspedes blancos, pero la situación cambió a partir de esa fecha. Fue, hasta 1973, el edificio más alto de la localidad y era conocido como el “Waldorf Astoria” de Harlem.
Por su parte, esa barriada de la parte alta de Manhattan, originalmente fue un pueblo de inmigrantes holandeses fundado en 1658; luego fue habitado por judíos e italianos hasta que en las décadas de los años 20 y 30 del pasado siglo fue repoblado por los afroamericanos, quienes hicieron de la barriada el centro de un importante movimiento cultural propio.
El propio 19, día de la mudada para el hotel, nuestro Comandante recibió a Malcolm X,- cuyo centenario se celebra en estos días- ministro religioso y activista político estadounidense defensor de las libertades civiles y de los derechos humanos de los estadounidenses de origen africano. Malcolm fue asesinado cinco años después mientras pronunciaba un discurso en una reunión de la Organización de la Unidad Afroamericana.
El 20 de septiembre, mientras preparaba su intervención en la ONU, el Comandante recibió en el hotel a los principales dirigentes de la entonces Unión Soviética, de la India y de Bulgaria, entre otros.
Nikita Serguéievich Jrushov fue el primer secretario del Partido Comunista de la Unión Soviética entre 1953-1964 y presidente del Consejo de Ministros entre 1956-1962. Según diferentes recuentos, quedó muy complacido del encuentro con nuestro Comandante en Jefe, sentando las bases para futuras relaciones entre los dos países.
Por su parte, Jawaharlal Nehru, fue un político indio que se destacó en la lucha independentista de su país contra el colonialismo británico. Fue líder del ala moderada socialista del Congreso Nacional Indio y fue nombrado primer ministro de su país en agosto de 1947, manteniéndose en el cargo hasta su muerte en 1974.
Mientras, Todor Jristov Zhivkov, fue el secretario general del Comité Central del Partido Comunista de Bulgaria entre 1954- 1989. Sus relaciones con el líder histórico de nuestra revolución se fortalecieron cuando fue electo presidente de Bulgaria en 1962.
Nuestro comandante también recibió a Kwame Nkrumah, uno de los principales dirigentes políticos que propiciara la independencia de su país, Ghana, y promotor del panafricanismo. Guió los destinos políticos de su país desde 1951 hasta febrero de 1966 cuando fue derrocado por un golpe de estado promovido por la Agencia Central de Inteligencia (CIA) estadounidense.
El 21 de septiembre, Fidel asistió a la Asamblea General para escuchar a los dignatarios que debían hacer uso de la palabra ese día, y pudo sentir el calor y admiración de los representantes de muchas delegaciones presentes.
Finalmente, el 26 de septiembre de 1960 vuelve el Comandante en Jefe a entrar en el edificio de la ONU en Nueva York, esta vez para hablar a nombre de Cuba ante la Asamblea General de la organización. Fue la ocasión en la que impuso un record hasta ahora no superado pues habló durante cuatro horas y 29 minutos. Comenzó diciendo que iba a hablar claro y su denuncia de los problemas de los pueblos del sur saqueado y empobrecido fue impactante, así como lo relacionado con la paz y el desarme, llamando a poner fin a la filosofía de la guerra. Al día siguiente todos buscaban el texto del discurso que la Secretaría de la ONU imprimió en los idiomas oficiales de la organización y distribuyó a los presentes.
Si el tiempo de duración de su discurso fue un record, también lo fueron que lo pronunció sin haberlo escrito, como era su costumbre, y que fuera interrumpido en treinta ocasiones por los aplausos y vítores de la audiencia.
Nunca antes se había hablado tan claro en esa sede internacional respecto a la responsabilidad de los imperialistas, y en especial el gobierno estadounidense, en los principales sufrimientos del mundo. Veamos solamente algunos extractos del discurso de nuestro Comandante en Jefe:
…nos correspondieron a nosotros las medidas de excepción: confinamiento a la Isla de Manhattan, consigna en todos los hoteles para que no se nos alquilasen habitaciones, hostilidad y, bajo el pretexto de la seguridad, el aislamiento… Nosotros no podemos defendernos de los ataques aquí, en este país. Nuestra oportunidad para decir la verdad es esta, y no dejaremos de decirla.
(respecto al rol de la embajada estadounidense en todos los país) ¡que hoy ninguna embajada gobierna nuestro pueblo, que a nuestro pueblo lo gobierna el pueblo! (APLAUSOS.)
Y se lo advierto con toda honestidad a los compañeros delegados de América Latina y del Africa y del Asia: cuando vayan a hacer una reforma agraria justa, prepárense a confrontar situaciones similares a las nuestras, sobre todo si las mejores y mayores fincas son propiedades de los monopolios norteamericanos, como ocurría en Cuba (aplausos prolongados).
Nosotros no le tenemos que pedir perdón a nadie. Lo que hemos hecho, lo hemos hecho muy conscientes, y sobre todo muy convencidos de nuestros derechos a hacerlo (aplausos prolongados).
…a su señoría el delegado de Estados Unidos, aprovecho la oportunidad para decirle, que hay muchas madres en los campos de Cuba y muchas madres en Cuba, esperando todavía sus telegramas de condolencia por los hijos que les asesinaron las bombas de Estados Unidos (aplausos).
Nuestro pueblo que ha aprendido en esta escuela de los últimos acontecimientos internacionales, sabe que a última hora, cuando su derecho ha sido negado, cuando sobre él se enciman las fuerzas agresivas, le queda el recurso supremo y el recurso heroico de resistir, cuando su derecho no sea garantizado ni en la OEA ni en la ONU (aplausos prolongados).
El Gobierno Revolucionario está considerando muy seriamente solicitar, dentro de los cánones del derecho internacional, la retirada de las fuerzas navales y militares del gobierno de Estados Unidos de esa porción del territorio nacional (aplausos prolongados).
¡Desaparezcan las colonias, desaparezca la explotación de los países por los monopolios, y entonces la humanidad habrá alcanzado una verdadera etapa de progreso!
… los colonialistas son enemigos del desarme. Hay que luchar con la opinión pública del mundo para imponerles el desarme, como hay que imponerles, luchando con la opinión pública del mundo, el derecho de los pueblos a su liberación política y económica.
El gobierno de Estados Unidos no puede estar con el pueblo argelino, porque es aliado de la metrópoli, Francia. No puede estar con el pueblo congolés, porque es aliado de Bélgica. No puede estar con el pueblo español, porque es aliado de Franco. No puede estar con el pueblo puertorriqueño, cuya nacionalidad han estado destruyendo durante 50 años.
No puede estar con los panameños, que reclaman el Canal. No puede estar con el auge del poder civil ni en América Latina, ni en Alemania, ni en Japón. No puede estar con los campesinos que quieren tierra, porque son aliados de los latifundistas. No puede estar con los obreros que reclaman mejores condiciones de vida, en cualquier lugar del mundo, porque son aliados de los monopolios. No pueden estar con las colonias que quieren liberarse, porque son aliados de los colonizadores.
Y nosotros queremos dejar constancia aquí de este punto de vista nuestro y de nuestro apoyo a que se discuta y que la Asamblea de las Naciones Unidas siente aquí a los legítimos representantes del pueblo chino, que son los representantes del gobierno de la República Popular China.
Esa visita fue sorprendente en todos los sentidos y los propios estadounidenses tienen a su disposición un libro, escrito por Simon Hall, quien fuera profesor de historia en la Universidad de Leeds y editado por Faber and Faber en el año 2020, que describe muy bien la conmoción que causó la presencia y las palabras de nuestro Fidel en Nueva York en esos días de 1960.
Sin dudas esa fue otra razón para que los halcones estadounidenses continuaran con su empeño de eliminarlo físicamente por el peligro que representaba para sus intereses, algo que no lograron a pesar de haber organizado más de 600 intentos.
Hoy, cuando vergonzosamente el presidente estadounidense – en ese mismo lugar donde Fidel cambiara el estilo de exponer los problemas en la Asamblea General de la ONU – se autoproclama paradigma por haber puesto fin a siete guerras mientras las Naciones Unidas no hacían ni hacen nada, tiene mayor vigencia aquella comparecencia de hace sesenta y cinco años.
La misma sentó pautas para que años después el mejor amigo de Cuba, el presidente venezolano Hugo Chávez Frías, dijera que olía a azufre al utilizar el podio de la ONU luego de que hablara el presidente estadounidense y que ayer, con voz digna latinoamericana, el presidente colombiano Gustavo Petro comparara al gobierno estadounidense de Trump con Hitler por sus políticas contra los inmigrantes.
“(Trump) no habla de democracia, de crisis climática o de vida… Solo amenaza y mata, y deja matar a decenas de miles…Hoy hacen lo mismo que Hitler, construyen campos de concentración para migrantes”.
Ese mismo señor Trump amenaza a Venezuela y a toda nuestra América con una guerra que, de iniciarse, tendría malas e incalculables consecuencias para todos.
Solo nuestra unidad y espíritu de resistencia puede evitar que se inicie y actuando como nos enseñara Fidel y como lo continúan haciendo un buen grupo de dignos hijos de Nuestra América.
Uno de los sellos muestra el abrazo entre los principales dirigentes de Bulgaria y la Unión Soviética cuando Zhivkov recibió, en 1977, el título de “Héroe de la Unión Soviética”.
Otro sello muestra a:Nikita S. Jrushov con los cosmonautas soviéticos Yuri Gagarin y Valentina Tereshkova.
Otro sello registra una vista aérea de Manhattan en sello de Checoslovaquia, 1969, por vuelo del Apolo 11.
Los demás sellos son alusivos e ilustran este artítulo.
*Historiador cubano y Premio Nacional de Filatelia 2012 y miembro de la Unión de Historiadores y Artistas de Cuba/septiembre 2025.
1.Todas estas citas sacadas del discurso en versión digital en “Fidel, soldado de las ideas”.