Palestinos archivos - El Pregonero del Darién https://elpregonerodeldarien.com.co/tag/palestinos/ Periodismo con Responsabilidad Sun, 28 Sep 2025 05:16:21 +0000 es hourly 1 https://wordpress.org/?v=6.8.2 https://elpregonerodeldarien.com.co/wp-content/uploads/2024/02/cropped-SolPregoneroRecurso-1.png Palestinos archivos - El Pregonero del Darién https://elpregonerodeldarien.com.co/tag/palestinos/ 32 32 228805209 Judíos y palestinos: la maldición de Sara https://elpregonerodeldarien.com.co/judios-y-palestinos-la-maldicion-de-sara/ Sun, 28 Sep 2025 05:16:19 +0000 https://elpregonerodeldarien.com.co/?p=14238 En virtud del movimiento sionista proclamado por Teodoro Herztl y refrendado por los banqueros judíos de Inglaterra dan a luz al Mandato Británico para apoderarse de las tierras que ocupa Israel. Juan Fernando Uribe Duque/Opinión/ El Pregonero del Darién.  El problema judío palestino no tiene solución, y no la tiene porque la religión refrendó un problema …

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En virtud del movimiento sionista proclamado por Teodoro Herztl y refrendado por los banqueros judíos de Inglaterra dan a luz al Mandato Británico para apoderarse de las tierras que ocupa Israel.

Juan Fernando Uribe Duque/Opinión/ El Pregonero del Darién. 

El problema judío palestino no tiene solución, y no la tiene porque la religión refrendó un problema segregacionista muy grave.

Veamos:

Hace casi cuatro mil años el patriarca Abraham, raíz fundamental del pueblo judío, incapaz de tener descendencia de Sara y ardido en deseos de ser padre, embarazó a Agar su esclava dando a luz a Ismael con la feliz coincidencia del posterior embarazo de su esposa del que nacería Isaac,  origen a través de Jacob, de las llamadas Doce Tribus de Israel.

Al ser madre llena en celos y rabia, y contradiciendo los deseos de su esposo, Sara condena al destierro a Agar y su hijo, quienes sobreviven a las penurias del desierto, y dan origen, al pueblo palestino. Como vemos son dos medio hermanos, el uno amado y acogido, el otro, despreciado y desterrado.

Con el transcurso del tiempo las tribus descendientes de Isaac florecen  haciéndose fuertes estableciendo el reino de Israel con la historia que todos conocemos de los grandes reyes Saúl, David, Salomón y la gran cultura político religiosa glorificada por los llamados Profetas en la Torá, el Talmud  y las sagradas escrituras todo ello enmarcado en el concepto de ser el “Pueblo Elegido de Dios” y tener como sus súbditos a los descendientes de Ismael, hoy todo el pueblo  árabe palestino, y desde el SVI de nuestra era, el Islam.

Pero regresemos en el tiempo.

Con la muerte de Salomón el reino se divide entre sus dos hijos, se debilita y es arrasado por sus enemigos ocurriendo la primera diáspora. Todos recordamos el cautiverio y la esclavitud bajo el dominio egipcio y el surgimiento de caudillos como Moíses en el 1200 AC, antes del periodo de los grandes reyes. Luego, pasado el tiempo, al recuperar el poder político y gran parte del territorio original, los judíos sienten el azote del imperio romano dando origen a la segunda diáspora hasta nuestros días, cuando después de la Primera Guerra Mundial y en virtud del movimiento sionista proclamado por Teodoro Herztl y refrendado políticamente por los banqueros judíos de Inglaterra dan a luz al llamado Mandato Británico para apoderarse de las tierras que ocupa actualmente el estado de Israel y  que les fueran asignadas como sede del  país en 1.947 una vez terminada la Segunda Guerra Mundial;  territorio que fue poblado básicamente por familias judías estadounidense y por muchos de los sobrevivientes del holocausto nazi – seis millones- desplazando mediante escaramuzas militares, a los habitantes palestinos.

Como vemos la historia judía -aquí muy resumida- ha sido la lucha por sobrevivir a través de la historia para lograr establecerse por fin en una tierra que de no ser por el desprecio que Sara tuvo con Ismael el hijo de su esclava, pudo perfectamente ser compartida en solidaridad y armonía.

Por mandato religioso los palestinos y en general todo el Islam son considerados como simples sirvientes del llamado “Pueblo Elegido”. De ahí el odio de todos los vecinos islámicos a Israel. Un odio milenario que ha sido la causa de guerras constantes y rechazo que los judíos han sabido sortear con su desarrollo tecnológico, financiero y militar.

En su alocución ante la ONU, Netanyahu alude a los enemigos mortales que tiene el estado de Israel: todos alrededor, donde se anidan los comando militares de Hamás y Hizbolá – considerados por la ONU como ejércitos de liberación nacional, mas no como terroristas-. Vecinos como Irán, Irak, Egipto, Siria, El Líbano, Cisjordania y la misma franja de Gaza – cuarenta kilómetros en la costa del Mediterráneo con dos millones de habitantes y una red de más de treinta kilómetros de túneles que discurren debajo de barrios, escuelas y hospitales y donde se alojan comandos de Hamás armados de misiles y todo tipo de artillería, y desde donde atacan y llevaron a cabo el asesinato de más de 1.200 muchachos entre judíos y turistas en una playa mientras asistían a un concierto el 7 de octubre-, todos ellos sin excepción, atacan o han atacado a Israel.

Netanyahu hace claridad como violaron, asesinaron y quemaron mujeres y niños exhibiendo un odio y una crueldad nunca antes vista, tal vez equiparable con las masacres  del holocausto nazi. Hasta allá, a límites patológicos, llega el odio de los palestinos por sus medios hermanos judíos. Dice el primer ministro que de no  defenderse y haber neutralizado los ataques de los cientos de misiles provenientes de Irán y el Líbano, hubieran arrasado con Israel, pero “por fortuna -dice- estamos ganando con la ayuda del presidente Trump y sus aliados”. Pregunta a la asamblea -a los que permanecieron pues las tres cuartas partes del auditorio fue abandonado- ¿Ustedes no hubieran hecho lo mismo? De los doscientos cincuenta rehénes que han torturado y asesinado, aún permanecen cuarenta y ocho, veinte de ellos con vida. “Hemos enviado toneladas de alimento y medicinas para las víctimas, pero Hamás los intercepta y las revende.

También con la comida, 3.000 calorías por persona, pero son incautadas”, dice. Total una guerra de odio sin fin, mortal, asquerosa y sin lugar a ser ganada por ningún bando; solo como ha sido característico a través de la historia, a mantenerse en un estado de tensión y vigilancia con períodos de agudización y terror.

Trasladada la situación de Agar y Sara al instante actual cuando después de la última diáspora el pueblo judío ocupa el suelo que debería ser compartido con sus hermanos palestinos, las víctimas inocentes son los 30.000 niños que apenas habían nacido a una realidad inmutable llena de violencia, pues los adultos en Gaza mueren odiando a los judíos y el mundo se estremece, nos estremecemos,  por  pertenecer a una especie que se destruye así misma, que es incapaz de trasmutar en compasión el odio que un sentimiento religioso les renueva generación tras generación, y del  cual deberíamos estar avergonzados.

NOTA; La desafortunada idea del presidente Petro de conformar un ejército internacional de salvación, es hurgar en la herida e incentivar la cultura de la muerte.

Recordemos el pensamiento de un líder de los últimos tiempos

la guerra se acaba, si tú quieres… pero aún no hemos sido capaces.

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