Esteban Valderrama Quiceno, a sus 27 años de edad, logró el sueño que muchos deportistas obtienen ya entrados en años. Ser maestro internacional de ajedrez y estar trabajando con éxito para llegar a la cima de este deporte.
Nació en el municipio de Chigorodó, pero muy niño fue llevado a Apartadó, de donde guarda gratos recuerdos sobre todo del barrio Pueblo Nuevo, pues allí hizo sus primeros pinitos en este deporte y del Club Heliodino Hurtado donde realizó varios fogueos.

“A los doce años aprendí a mover las piezas en Apartadó fui guiado de la mano del maestro Gabriel Herrera, un hombre que ha influenciado mucho en el ajedrez en Urabá, apoyando a varias figuras” recuerda.
El maestro tiene un exitoso recorrido por Barcelona, Cuba y en juegos nacionales; desde finales del año 2015 viste la camiseta del departamento de Bolívar, que lo fichó y que le abrió puertas, lo apoya con todo y lo ha entrenado con grandes maestros internacionales, en busca de seguir avanzando hasta lograr el título de gran maestro internacional, el sueño de todo campeón.
Esteban Valderrama sigue radicado en Medellín, estudia séptimo semestre de licenciatura en educación física, en el Instituto Jaime Isaza Cadavid, pero no olvida sus raíces, cada año viene a visitar a su familia y a sus amigos en Urabá-
Justamente en esos ires y venires, el contador público Diego Echavarría Vallejo, promotor y mecenas del ajedrez en la región, lo invitó para que acompañara un torneo que se jugó en Carepa, durante el puente de Reyes, donde hizo presencia animando y acompañando a otros deportistas.

Con su madurez personal y deportiva, pero sin olvidar de donde viene, se encontró con el señor Heliodino Hurtado, otro mecenas del ajedrez y quien lo vio dando los primeros pasos en este deporte, con quien sostuvo un animado diálogo.
“Urabá tiene una gran potencia en ajedrez, pero hay que salir a buscar nuevas oportunidades, como lo hice yo, el deporte abre muchas puertas en lo social, en lo educativo, en lo profesional, así que a practicar fuerte y a jugar ajedrez”, fue la recomendación, para quienes se inician en esta disciplina.

