En 2020, todas las miradas estuvieron sobre el Covid-19. Pero mientras aumentan las expectativas de una vacunación masiva, este año promete ser el momento para enfocarnos en otro desafío más, tan grande como el anterior: mitigar el cambio climático. Para prevenir que el planeta alcance temperaturas nunca antes vistas, la ONG internacional Sinergia Animal y más de 30 organizaciones aliadas interpelan de forma urgente a los bancos de desarrollo a anunciar una desinversión significativa de la producción animal. De acuerdo con la FAO, al menos un 14.5% 14.5 de las emisiones de gases de efecto invernadero causadas por humanos provienen del sector ganadero.

“Estas instituciones financieras tienen un rol importante en la mitigación del cambio climático, dirigiendo las cadenas productivas. Ellos pueden decidir financiar prácticas agrícolas sustentables o continuar con los préstamos millonarios a iniciativas de ganadería industrial. Además de ser poco sustentable a nivel medioambiental, estas actividades también nos ponen bajo el riesgo de nueva pandemia, inseguridad alimentaria y son crueles con los animales y los humanos” explica Karen Reyes, vocera para Colombia
Los bancos de desarrollo, tales como el Banco Mundial y el Banco Europeo para la construcción y el Desarrollo (EBRD), son instituciones financieras creadas para entregar inversiones al sector productivo y de infraestructura, principalmente en el Sur Global. En noviembre de 2020, 450 bancos públicos de desarrollo anunciaron, a través de una declaración conjunta, un pedido para alinear las decisiones financieras con el Acuerdo de París sobre cambio climático.
En la carta, declaran que la “conservación, el manejo sustentable y la protección de la biodiversidad, los océanos y la naturaleza es una base esencial para el desarrollo y por el bienestar de todos, incluyendo el desarrollo de sistemas alimentarios sostenibles”. Sin embargo, nada fue explícitamente dicho sobre desfinanciar las operaciones ganaderas. “Basados en la ciencia, estamos seguros de decir que es imposible crear un sistema alimentario seguro, sustentable y justo mientras se base en la producción animal, especialmente en los sistemas más industriales», afirma Reyes.

Un estudio reciente por el Banco Interamericano de Desarrollo (IDB) y la Organización Internacional del Trabajo (ILO) demuestra un beneficio adicional de transicionar a una economía de cero emisiones netas, que incluye más dietas basadas en plantas: podría crear 15 millones de nuevos empleos.
Colombia se comprometió a reducir el 20% de sus emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) para 2030. Según el análisis realizado por entidades nacionales y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), las actividades que más gases de efecto invernadero generaron en el último año del inventario (2014) fueron las relacionadas con la deforestación y la gestión de las tierras forestales, con un 33%. Pese a esto, las cifras más recientes indican que en 2020 se perdieron 75 mil hectáreas de bosque y que más de 690.000 cabezas de ganado ha aumentado el hato ganadero. (Fuente Sinergia Animal)