Por: Hernán Durango/ especial para El Pregonero del Darién
En el casco urbano de Mutatá, Antioquia, se instaló en horas de la tarde del miércoles 17 de marzo la mesa de diálogo y negociación con las autoridades nacionales, gobernación de Antioquia y la del Chocó, alcaldes de Mutatá y Carmen del Darién, (el alcalde de Riosucio brilló por su ausencia), y los líderes de la protesta regional que arrancó el lunes 15 de marzo con un bloqueo a la carretera que une a Urabá con Medellín, capital del departamento de Antioquia.

Los voceros del movimiento campesino, afro e indígena de la zona del Urabá chocoano hacen sus demandas y reivindicaciones ante el incumplimiento de las autoridades de manera reiterativa a pactos o acuerdos firmados en fuertes protestas anteriores.
Las jornadas de bloqueo a la vía principal se volvió tensa tras la arremetida de Esmad, cuerpo represivo de la Policía Nacional. Hubo desórdenes el martes con varios heridos y vehículos e instalaciones afectadas. Un campesino contactado por la prensa explicó que los manifestantes pactaron una especie de tregua para permitir el buen desarrollo de los diálogos y negociaciones, lo cual efectivamente a partir de las 2.00 P.M. abrió el camino para debatir los puntos del pliego de exigencias de los manifestantes.
Explicó el campesino que la gente se concentró en la calle principal, parque y canchas esperando las conclusiones de esa mesa. «Estamos en calma, pero los indígenas en Punta de piedra y también los habitantes de Caucheras mantuvieron sus acciones de bloqueo», indicó esa fuente.
En horas de la noche se conoció que el único punto acordado fue abrir el paso al tráfico vehicular represado en algunos bloqueos.
Los líderes de las manifestaciones masivas siempre se quejaron del bajo perfil de los representantes de las autoridades nacionales y regionales.
Cabe destacar que entre las demandas de los manifestantes se encuentran peticiones como la pavimentación de vías de acceso, mantenimiento de vías terciarias, construcción y dotación de puestos de salud, acueductos rurales, conectividad eléctrica, proyectos productivos, rechazo a asesinato de líderes sociales y garantas de la seguridad para estás personas e implementación del Acuerdo de Paz, además de la conformación del municipio de Belén de Bajirá.