Por: Arlinton Cuesta Mosquera
Personero Municipal de Carepa Para EL PREGONERO DEL DARIÉN
Dice Alfredo Manrique Reyes en su libro Sobre Manual del Personero Municipal que, “Las Personerías Municipales a lo largo de la historia siempre han estado orientadas a asegurar el respeto de las reglas del juego de la democracia, la vigencia del respeto a la dignidad humana y la lucha contra la corrupción, pero a pesar de su importancia misional, es una institución sin el reconocimiento social y político, necesario para una entidad que es pieza maestra de la democracia por las tareas que debe cumplir en materia de defensa, protección y promoción de los derechos humanos y como garante de la moralidad pública, no solo en el actuar de los servidores públicos sino de todos los ciudadanos y sus organizaciones”, así las cosas, el papel del personero es contribuir a los logros de los fines del Estado Social de Derecho, consagrado en la Constitución de 1991,
es ser vocero de la comunidad y de los más débiles y vulnerables, es denunciar los abusos del poder y la corrupción en todas sus formas. Así las cosas, si el personero realiza su trabajo de manera eficiente, eficaz y con compasividad, y con la participación y respaldo de la comunidad, gana la democracia local. El personero es la persona que se “apersona” y toma como propio los problemas y las vicisitudes de los demás.
Labor esta, que resulta en ocasiones difícil de defender, pero no imposible, porque los derechos humanos son una conquista que viene creciendo cada día y en cada momento, y en cada hecho histórico de la humanidad. “Pero poco sirve tener derechos si la sociedad en que uno vive no le da la posibilidad de ejercerlos. No se debe hablar solo de derechos, sino también de las posibilidades”.